Tegucigalpa, Honduras.- Desde el 31 de diciembre, la Iglesia Católica de Honduras realiza una jornada especial de 40 horas de adoración en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa. Este acto religioso, que culminará con una Eucaristía solemne el 1 de enero a las 7:00 p.m., busca pedir por la paz en Honduras y agradecer por las bendiciones del año que concluye.
El evento comenzó este martes a las 5 de la mañana, cuando se dio inicio a las 40 horas de adoración con la exposición del Santísimo Sacramento. Durante toda la jornada, parroquias locales participarán activamente con la tradicional hora santa, en la que los fieles se reúnen para orar y meditar ante el Jesús Sacramentado.
La jornada religiosa no solo tiene un enfoque de oración, sino también de acción. Al cierre del evento, se realizará una peregrinación con Jesús Sacramentado por algunas de las principales calles de Tegucigalpa, lo que se espera sea un acto de unión y fe entre los habitantes de la capital hondureña. Los organizadores han señalado que esta peregrinación será una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y promover un mensaje de esperanza y paz en Honduras.
Este evento es una tradición que se ha consolidado en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, ya que no es la primera vez que se lleva a cabo una jornada de 40 horas de adoración. Cada año, la Iglesia Católica de Honduras se compromete a finalizar el año en oración y comenzar el nuevo año pidiendo por la paz. Este acto refleja la fe y devoción de los católicos hondureños, quienes buscan pedir la bendición de Dios para sus vidas y para su país.
Las 40 horas de adoración han sido reconocidas como una forma de consolidar la comunidad religiosa en Tegucigalpa, y de promover valores de solidaridad y hermandad entre los creyentes. De esta manera, el evento busca ser un recordatorio de la importancia de la fe cristiana en la vida diaria de los hondureños.
En resumen, el evento que se celebra en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel no solo marca el final de un año, sino que también invita a todos los fieles a reflexionar sobre la paz, la unidad y el amor de Dios, haciendo de esta jornada una de las más significativas para la Iglesia Católica de Honduras. Redacción Wendoly V.V.