Tegucigalpa, Honduras.- En medio de un ambiente de creciente tensión política, la Iglesia Católica hondureña alzó su voz este jueves en defensa de la democracia, el respeto mutuo y el diálogo nacional, mediante un mensaje conjunto del arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, y el obispo de Trujillo, Jenry Orlando Ruíz Mora.

Ambos líderes religiosos, reunidos en un retiro espiritual junto a otros sacerdotes, tomaron un momento para dirigir un mensaje al pueblo hondureño, expresando su preocupación ante la incertidumbre nacional y llamando a preservar los valores democráticos.

Nos llegan preocupantes noticias de incertidumbre a nivel de nuestra querida Honduras, elevamos nuestra oración y pedimos que sigamos todos orando de corazón por Honduras”, expresó monseñor Nácher, quien también funge como presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH).

El arzobispo enfatizó que si bien las diferencias políticas o sociales son legítimas, estas deben abordarse con responsabilidad y respeto. “Hacemos un llamado a todos para buscar soluciones adecuadas a nuestras diferencias, de manera democrática, respetuosa y a través del diálogo”, reflexionó.

Por su parte, el obispo de Trujillo, Jenry Orlando Ruíz Mora, sostuvo que la violencia y la imposición no pueden ser el camino para superar los desafíos del país. “Es necesario sentarnos a dialogar. Nunca la fuerza o la violencia deben ser el modo de solucionar los problemas que tenemos en Honduras”, manifestó con firmeza.

Ambos prelados invitaron a la ciudadanía a mantener la esperanza, el respeto y la oración como herramientas de unidad, y elevaron una súplica por la paz nacional. “Por intercesión de la Virgen de Suyapa invocamos la paz, y la convivencia fraterna entre todos los hondureños. Extendemos nuestra bendición a cada rincón del país”, concluyeron.

El pronunciamiento de la Iglesia llega en un momento clave para la estabilidad democrática, cuando distintos sectores políticos, sociales y religiosos coinciden en la necesidad de preservar el orden constitucional y evitar el deterioro institucional.

Con este mensaje, la Iglesia reafirma su rol histórico como mediadora moral y promotora de soluciones pacíficas en los momentos más cruciales de la vida nacional. Redacción Ruth Corrales

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!