Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – El expresidente Juan Orlando Hernández lanzó una acusación directa contra el Gobierno, al denunciar lo que describió como una estrategia deliberada de miedo, diseñada para desviar el debate nacional, intimidar a la ciudadanía y reconfigurar el escenario político mediante el caos discursivo.
Con un discurso sin concesiones, Hernández rechazó las imputaciones oficiales, afirmando que no existe plan alguno para retornar al país ni acciones orientadas a romper el orden constitucional. Según el exgobernante, estas versiones forman parte de una narrativa fabricada, impulsada desde el poder para tapar el desgaste político, fallas administrativas y descontento social creciente.
JOH sostuvo que el uso reiterado de su figura responde a una estrategia de confrontación permanente, basada en desinformación, señalamientos sin pruebas y polarización social, un método que —aseguró— ha perdido eficacia frente a una población que demanda resultados, no enemigos imaginarios.
En uno de los pasajes más duros de su declaración, Hernández advirtió que no regresará a Honduras mientras persista un entorno de persecución, señalando riesgos concretos contra su integridad física y la de su núcleo familiar. En ese contexto, dejó constancia pública de que cualquier atentado o agresión deberá ser atribuido a las estructuras de poder actuales.
Sobre el proceso electoral, el exmandatario llamó a blindar la institucionalidad, a seguir con atención el escrutinio especial y a respetar la decisión del CNE, alertando que la manipulación política del proceso podría empujar al país hacia una crisis de mayor profundidad.
El mensaje concluyó con una reflexión personal, en la que Hernández afirmó que su enfoque inmediato es la seguridad familiar, la estabilidad personal y la preservación de la vida, reiterando su deseo de que Honduras recupere el rumbo democrático lejos del conflicto inducido. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com
