El alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, ha lanzado una fuerte advertencia sobre la crítica situación de vulnerabilidad que enfrenta la capital de Honduras, Tegucigalpa y Comayagüela. Según informó, el 65% del territorio capitalino se encuentra en zonas de riesgo y vulnerabilidad, afectando directamente a más de 700 mil personas que habitan en áreas propicias a desastres naturales y otros problemas derivados del crecimiento desordenado.
Aldana señaló que el crecimiento urbano desorganizado y sin un enfoque de planificación técnica ha generado una ciudad expuesta a múltiples peligros, desde graduales hasta inundaciones, que se han intensificado por los efectos del cambio climático. Este escenario, sumado a la deforestación y la ocupación de terrenos inestables, ha dejado a la población en constante peligro, sobre todo en temporadas de lluvias.
Ante esta alarmante situación, el alcalde anunció un ambicioso plan de urbanización que busca reorganizar la ciudad de manera integral. Para ello, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) ha contratado a dos empresas internacionales especializadas en planificación urbana y proyectos de desarrollo sostenible. Estas compañías trabajarán en la creación de una estrategia a largo plazo, con el objetivo de transformar a Tegucigalpa y Comayagüela en una capital ordenada y resiliente, preparada para enfrentar los retos que el cambio climático trae consigo.
El proyecto contempla no solo la planificación de áreas urbanas más seguras y habitables, sino también la rehabilitación de espacios naturales y la construcción de infraestructuras resistentes que permitan mitigar los riesgos de desastres. «Queremos dejar un legado de desarrollo sostenible, basado en estudios técnicos y científicos, para que las administraciones futuras puedan continuar construyendo un capital más ordenada, moderna y preparada para el futuro», subrayó Aldana en su intervención.
Además de la reorganización urbana, Aldana hizo un enérgico llamado a la ciudadanía para adoptar una cultura de responsabilidad y colaborar en la prevención de desastres. Subrayó que el mal manejo de los residuos sólidos en las calles es uno de los principales factores que agravan las inundaciones en la capital. «Si dejamos de tirar basura en las calles, podemos prevenir hasta el 80% de las inundaciones que afectan a la ciudad en cada temporada de lluvias», señaló.
El alcalde insistió en que los problemas derivados del cambio climático no solo son un reto para el gobierno municipal, sino que involucran a toda la sociedad. «No podemos enfrentar el cambio climático solos; necesitamos la participación activa de todos los ciudadanos para construir una ciudad más resiliente. Esto significa generar conciencia, cumplir con nuestra responsabilidad de no contaminar, y colaborar en las soluciones que proponemos», afirmó Aldana.
Entre los planos a corto plazo, la alcaldía también contempla la educación ambiental en los centros escolares y la concientización de la población sobre la importancia de cuidar los recursos naturales. «La única forma de combatir los efectos del cambio climático es trabajar juntos, no solo desde el gobierno, sino como una comunidad unida y comprometida con el bienestar de nuestra ciudad «, concluyó.
El plan integral de urbanización sostenible de la AMDC promete ser un pilar para garantizar la seguridad de los habitantes del Distrito Central y preparar a la ciudad para enfrentar los desafíos que plantea el futuro climático y demográfico de Honduras. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com