Tegucigalpa, Honduras.- El ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, enfrenta un juicio sin precedentes en Nueva York, donde se le acusa de narcotráfico en un caso que ha capturado la atención internacional. Con elementos propios de una trama de película, este juicio pone bajo el escrutinio la relación entre la clase política hondureña y el mundo del narcotráfico, así como las prácticas de la DEA en sus operaciones.

Orígenes del narcotráfico en Honduras: El narcotráfico en Honduras ha sido un tema presente desde hace décadas, siendo popularizado incluso en la música con la canción «La Banda del Carro Rojo» de Los Tigres del Norte en 1975. Sin embargo, fue en eventos como el crimen de los Ferrari en 1978 y el secuestro de Ramón Matta Ballesteros en 1989 que se empezó a vislumbrar la verdadera magnitud de la actividad narcotraficante en el país.

La influencia del narcotráfico en la política hondureña: Según el activista de derechos humanos Alfredo Landaverde, el narcotráfico se infiltró en diversos niveles de la sociedad hondureña, incluyendo la clase política y empresarial, financiando campañas y colocando a sus aliados en posiciones clave. Landaverde denunció esta situación en repetidas ocasiones, hasta que fue asesinado en 2011, alimentando las sospechas sobre la complicidad entre carteles y autoridades.

El juicio a Juan Orlando Hernández: El ex presidente Hernández, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, se encuentra ahora en el banquillo de los acusados en Nueva York, enfrentando cargos de narcotráfico. Sus abogados argumentan que él fue un defensor de la lucha contra el narcotráfico durante su mandato, incluso promoviendo leyes de extradición y colaborando estrechamente con los Estados Unidos. Sin embargo, la DEA lo acusa de ser parte de una red de narcotráfico, facilitando el paso de toneladas de cocaína a cambio de financiamiento para sus campañas políticas.

El contexto internacional del juicio: Este juicio llega en un momento en que se cuestiona la ética de las operaciones antidrogas de los Estados Unidos, especialmente tras casos como la liberación de Alex Saab, vinculado al presidente venezolano Nicolás Maduro, a cambio de prisioneros políticos estadounidenses. Además, se han planteado dudas sobre la transparencia de la DEA en ciertos casos, como la detención del ex ministro de Defensa de México, Salvador Cienfuegos Zepeda, cuyos cargos fueron retirados posteriormente.

El juicio a Juan Orlando Hernández representa un hito en la lucha contra el narcotráfico en Honduras y una oportunidad para examinar las complejas relaciones entre la política y el crimen organizado en la región. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención, cuestionando la efectividad y la transparencia de las operaciones antidrogas lideradas por los Estados Unidos. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

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