Tegucigalpa, Honduras.- La socióloga Julieta Castellanos ofreció un análisis profundo y sin concesiones sobre las tensiones políticas que atraviesa el partido Libertad y Refundación (Libre), desglosando sus crisis internas y la estrategia que —según advierte— despliega frente a la caminata convocada por la Iglesia Católica y la Confraternidad Evangélica para el próximo 16 de agosto.
Castellanos recordó que en junio de 2025 Libre enfrentó lo que calificó como una “tormenta política”, marcada por el caso “Koriun”, un episodio aún sin esclarecer que permanece, a su juicio, en impunidad, amparado en el silencio de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y el Ministerio Público (MP).
La socióloga citó que el 23 de junio se filtró un video en el que dos funcionarios describían cómo se apropiaron de fondos institucionales para financiar la campaña de las elecciones primarias del 9 de marzo, hecho vinculado al llamado “cheque de SEDESOL”. Añadió que esta red también benefició a diputados mediante el nuevo Fondo Social, con asignaciones que oscilaron entre 37 millones y 3.5 millones de lempiras, provocando nuevas fracturas internas tras el triunfo del movimiento M28 y la exclusión de otras corrientes.
En su valoración, Libre arrastra señalamientos de nepotismo, el controvertido “narco video”, el incumplimiento en la instalación de la CICIH y el asesinato del ambientalista Juan López. Castellanos subrayó que la cohesión interna del partido se ha sostenido por la distribución de prebendas, recursos y empleos desde su núcleo de poder.
Sobre la crisis del Consejo Nacional Electoral (CNE), recordó que el 7 de junio colectivos afines a Libre bloquearon la recepción de ofertas para el sistema TREP, episodio que se agravó con la ausencia del consejero Marlon Ochoa y la renuncia condicionada de Ana Paola Hall. A su juicio, detrás de estos hechos se percibe una alianza de intereses económicos entre sectores de Libre y del Partido Liberal, mientras que el Partido Nacional, que intentó capitalizar la crisis liberal, quedó golpeado por la imputación del diputado Nelson Márquez por fraude.
Castellanos advirtió que, superada esta “tormenta”, Libre ahora orienta esfuerzos en desacreditar y debilitar la caminata del 16 de agosto, sumando críticas provenientes incluso desde la izquierda. Recordó el papel histórico de figuras religiosas como Miguel D’Escoto, Ernesto Cardenal, Monseñor Óscar Arnulfo Romero y los sacerdotes jesuitas asesinados en El Salvador, como referentes de la lucha por la justicia social.
“La izquierda hondureña vinculada a Libre está cruzando la delgada línea entre la legítima defensa de los derechos civiles y políticos y la actividad partidaria. Estos derechos son inherentes a las personas, inalienables, irrenunciables e intransferibles; anteceden a las organizaciones políticas y no son patrimonio de los partidos”, concluyó Castellanos. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com