Escándalo expone red de corrupción, financiamiento político y protección desde el poder
Tegucigalpa, Honduras.- La desaparición del dinero de Koriun ha dejado de ser un simple caso de fraude financiero para convertirse en un explosivo escándalo nacional que conecta a altos funcionarios del Estado, campañas políticas y una posible red de corrupción estructurada que opera con total impunidad.
Miles de hondureños exigen saber a quién protege el sistema judicial y financiero, mientras se revelan vínculos entre los fundadores de Koriun y figuras del oficialismo que habrían recibido financiamiento oculto para campañas electorales. Según fuentes cercanas al caso, parte del dinero recaudado por Koriun habría terminado en fondos políticos no declarados, lo que explicaría el silencio institucional y la falta de acciones contundentes por parte del Ministerio Público.
La plataforma Koriun, que se presentó como una empresa tecnológica de inversión, ofrecía cursos, seminarios y paquetes de rentabilidad inmediata, atrayendo a miles de ciudadanos con necesidades económicas. Sin embargo, tras recolectar cientos de millones de lempiras, los responsables cerraron operaciones, bloquearon retiros y desaparecieron sin dejar rastro.
A pesar de las múltiples denuncias, ninguna autoridad ha congelado cuentas, emitido alertas migratorias, ni ejecutado capturas. Esta pasividad genera sospechas de un pacto de silencio entre sectores políticos y judiciales, alimentado por el temor a que salgan a la luz nombres de diputados, ministros e incluso asesores presidenciales presuntamente beneficiados por los fondos de Koriun.
“Esto no fue una simple estafa digital. Fue una operación orquestada para lavar dinero, financiar campañas y blindar a ciertos sectores del poder”, denunció un analista financiero bajo condición de anonimato. Organizaciones de sociedad civil como el CNA y la ASJ también han solicitado una investigación internacional y transparente, advirtiendo que Honduras no puede permitir otro «Caso Pandora 2.0» sin consecuencias.
Mientras tanto, las víctimas exigen respuestas. “¿Y el dinero para cuándo? ¿Quién lo tiene? ¿Por qué lo protegen?” claman a través de redes sociales, donde el hashtag #DondeEstaElDinero ya es tendencia nacional. La indignación crece, y con ella, la certeza de que este caso podría revelar una de las mayores tramas de corrupción de los últimos años. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com
El país espera respuestas, pero el silencio del Estado grita complicidad.