Tegucigalpa, Honduras.- El pago del decimocuarto salario inyectará cerca de 14,000 millones de lempiras a la economía hondureña, según estimaciones del economista Renán Barahona. Esta transferencia masiva de recursos, prevista legalmente antes del 30 de junio, tendrá un impacto directo en el consumo, el comercio y el alivio financiero de miles de familias. “En efecto, cerca de L14 mil millones entre el sector público y privado corresponden a este pago extraordinario, que es un beneficio laboral importante para los hondureños”, expresó Barahona.
Alivio para deudas, impulso para el comercio
El economista subrayó que este ingreso adicional representa una válvula de escape para muchas familias endeudadas: “Muchos lo destinan a saldar tarjetas de crédito o préstamos personales. Es un ingreso muy esperado y necesario”, explicó.
Al mismo tiempo, este flujo de dinero impulsa directamente la actividad comercial. “Ya vemos tiendas lanzando rebajas y promociones. Hay una activación del mercado, especialmente en alimentos, electrodomésticos y ropa”, añadió.
Beneficio laboral con efecto en cadena
El decimocuarto salario es un derecho establecido por ley para trabajadores asalariados del sector formal, tanto público como privado, y debe ser pagado antes del 30 de junio de cada año.
Este beneficio tiene un efecto multiplicador:
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Mejora temporal del poder adquisitivo.
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Estímulo al comercio local.
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Reducción momentánea del estrés financiero en los hogares.
Barahona concluyó que, aunque buena parte se destina al pago de deudas, también se traduce en consumo activo, lo que permite cierta reactivación económica interna, especialmente en un contexto de alto endeudamiento y bajo poder adquisitivo. Redacción Laura Valladares