California, EE.UU..- LeBron James se presentó a su vigésimo tercer campamento de entrenamiento el lunes y no dio indicios de si será el último.

Después de una temporada baja llena de su habitual trabajo extenso en su juego —y una nueva pasión por mejorar su juego de golf—, el máximo anotador en la historia de la NBA está revitalizado y enfocado en la oportunidad de jugar una temporada completa junto a Luka Doncic y competir por su próximo campeonato con la renovada plantilla de los Lakers de Los Ángeles.

James también está agradecido por otro año jugando junto a su hijo mayor, Bronny, un base suplente para los Lakers, pero afirma que la posibilidad de jugar en la liga al mismo tiempo que sus dos hijos no es un pensamiento inmediato en su mente.

El segundo hijo de James, Bryce, será un estudiante de primer año en el equipo de baloncesto de la Universidad de Arizona este otoño, por lo que James se da cuenta de que ambos podrían estar en la NBA para la próxima temporada.

«No estoy esperando a Bryce», dijo James con una sonrisa. «No sé cuál es su cronograma. Ahora es su propio joven. Está en Tucson. Veremos qué pasa este año, el próximo año. Él tiene su propio cronograma, yo tengo el mío, y no sé si coinciden. Veremos».

«Es bastante genial saber cuántas millas tengo y aún poder jugar a un alto nivel», comentó James. «Para mí, la edad es solo un número, pero también es una realidad. Si miras la historia del juego, no ha habido muchos tipos a mi edad, especialmente entrando en el año 23, que hayan podido jugar a un nivel así. Solo trato de no darlo por sentado y trato de darle al juego tanto como pueda, inspirar a quien pueda».

Después de cuatro campeonatos e innumerables reconocimientos individuales, James insiste en que todavía tiene varias cosas que demostrar en sus últimas temporadas, aunque solo sea para sí mismo.

Pero James sigue trabajando profundamente en su tercera década en la NBA, y los resultados son increíbles.

James fue nombrado al segundo equipo All-NBA el año pasado, marcando su vigésima primera temporada consecutiva en uno de los tres equipos. Promedió 24,4 puntos, 8,2 asistencias y 7,8 rebotes mientras se mantenía mayormente saludable y jugaba en 70 partidos.

A pesar de la agitación de su intercambio a mitad de temporada de Anthony Davis por Doncic, los Lakers ganaron 50 partidos y el título de la División del Pacífico mientras terminaban terceros en la Conferencia Oeste la temporada pasada bajo el entrenador en jefe JJ Redick, pero los Timberwolves de Minnesota los eliminaron de la primera ronda con una facilidad desalentadora. Con información de AP

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