Tegucigalpa, Honduras.- La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) ha lanzado un proceso de licitación pública internacional para la adjudicación de 1,500 megas de energía, con el objetivo de diversificar las fuentes de generación y mejorar la sostenibilidad del sector energético en Honduras. Este proceso ha generado un notable interés, tanto de inversionistas nacionales como internacionales, lo que se considera un paso clave para fortalecer la infraestructura eléctrica del país.
En una reciente rueda de prensa, Henry Javier Orellana Mejía, presidente de la junta de licitaciones de la ENEE, junto con Fernando Fanconi, especialista en energía del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), destacaron los avances del proceso. La licitación está dividida en tres etapas: 800 megas para 2027, 300 megas para 2028 y 400 megas para 2030. Este esquema busca asegurar un suministro estable y competitivo a largo plazo.
Una de las principales novedades del proceso es la aprobación de una garantía de 300 millones de dólares por parte del BCIE, lo que proporciona un nivel de seguridad y confianza para los inversionistas. Esta garantía se considera un respaldo significativo para que las empresas interesadas puedan participar sin temor a riesgos financieros.
El proceso licitatorio, que se llevará a cabo mediante una subasta inversa, permitirá que se presenten ofertas de diferentes tecnologías, como plantas solares, eólicas, de bunker, y posiblemente de gas natural. No hay límite en la cantidad de empresas que puedan participar, siempre y cuando adquieran los documentos de licitación, cuyo costo es de 10,000 dólares.
A pesar de las críticas sobre el precio de las bases, Orellana respondió que el costo es competitivo, destacando que en países como Guatemala, el precio de las bases de licitación es mucho más alto. El objetivo es seleccionar las ofertas que permitan obtener el precio más bajo por kilovatio hora, lo cual se espera que reduzca las tarifas eléctricas para los consumidores.
Uno de los temas centrales fue el uso del gas natural como fuente de energía, ya que es considerado un combustible de transición energética, con menores emisiones y costos más competitivos. Se espera que varias empresas de Europa y Estados Unidos participen con proyectos de gas natural, lo que también contribuiría a diversificar la matriz energética del país.
El proceso de licitación está diseñado para ser flexible en cuanto a los tiempos de implementación, teniendo en cuenta factores globales como la guerra en Ucrania, que ha afectado el precio de los equipos y los costos logísticos. No obstante, se espera que las plantas comiencen a operar entre 2027 y 2030, con una reducción significativa de las tarifas eléctricas a largo plazo, gracias a la implementación de tecnologías más eficientes y menos costosas. Redacción Laura Valladares