Tegucigalpa, Honduras.- En un fuerte pronunciamiento, el presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, se arremetió contra los congresistas estadounidenses María Elvira Salazar y Carlos Giménez, a quienes acusó de hipócritas por intentar interferir en los asuntos internos del país. Las declaraciones de Redondo se produjeron después de que ambos legisladores calificaron su papel de «lacayo del narco régimen de la Presidenta Xiomara Castro».
Redondo, utilizando su red social X, expresó su indignación, recordando a los congresistas su complicidad con el narcogobierno del ex presidente Juan Orlando Hernández, quien fue extraditado y condenado por narcotráfico. «Si realmente les preocupara la democracia y el bienestar del pueblo hondureño, ¿dónde estuvo su indignación cuando los derechos de nuestro pueblo eran pisoteados?», cuestionó Redondo.
El presidente del Congreso acusó a Salazar y Giménez de haberse reunido con narcotraficantes y corruptos, afirmando que sus acciones han contribuido a desestabilizar a Honduras. «Hemos visto sus insultos, injerencia y difamación. Todo este tiempo los hemos ignorado, pero ya basta de tanto abuso y posturas radicales que solo logran desprestigiar a su propio gobierno», destacó Redondo.
En su mensaje, Redondo defendió la soberanía de Honduras, manifestando que el país no aceptará lecciones de aquellos que permanecieron en silencio ante los verdaderos abusos del pasado. «Defenderemos nuestra soberanía con la misma firmeza con la que rechazamos el narcogobierno de Hernández», aseveró.
El llamado de Redondo se extiende a los votantes de Florida, instándolos a reconsiderar su apoyo a representantes que se alinean con criminales, mientras atacan a una nación que busca recuperar su rumbo democrático. «Los narcotraficantes con los que ustedes se tomaron fotos fueron los mismos que inundaron Estados Unidos con toneladas de droga. Es realmente una pena que eso no les importa», concluyó.
En un contexto donde la soberanía y la democracia son temas candentes, las palabras de Redondo resuenan como un llamado a la unidad ya la defensa de la identidad nacional de Honduras. Su enérgico mensaje se alza como un firme rechazo a cualquier tipo de intervención externa en los asuntos internos del país, enfatizando que Honduras no se dejará intimidar por las críticas de quienes, a su juicio, han estado en complicidad con el crimen organizado. Redacción Allan Cerrato.