Tegucigalpa, Honduras.- En una noche cargada de tensiones políticas, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, anunció que no se aceptará la renuncia de Ana Paola Hall al Consejo Nacional Electoral (CNE), por tratarse de una dimisión condicionada, lo que, según argumentó, la invalida jurídicamente.
Durante la sesión legislativa, Redondo leyó partes de la carta de renuncia de Hall, subrayando que el documento denuncia presuntas presiones políticas que habrían influido en su decisión. Ante ello, solicitó públicamente al fiscal general, Johel Zelaya, abrir una investigación de oficio para determinar si existieron coacciones externas, mencionando directamente a Salvador Nasralla y Roberto Contreras, líderes del Partido Liberal.
“O se renuncia o no se renuncia, pero no se puede hacer una renuncia condicionada,” enfatizó Redondo, quien comparó la situación con la renuncia de Rixi Moncada años atrás, asegurando que en ese caso no hubo condicionamientos ni denuncias de interferencia.
El ambiente en el Congreso fue aún más tenso por la reciente captura del diputado Nelson Márquez, un hecho que ha agitado aún más las aguas en el marco de un proceso electoral que se avecina con incertidumbre.
La renuncia no fue sometida a votación, por lo tanto, Ana Paola Hall sigue siendo consejera del CNE de manera oficial, al menos hasta que se resuelva el tema legal. Redondo advirtió que alteraciones en el ente electoral a cuatro meses de las elecciones generales, programadas para el 30 de noviembre, podrían afectar la legitimidad del proceso democrático.
El caso ha generado posturas divididas entre las bancadas, con sectores que respaldan a Hall y otros que exigen su salida inmediata. Mientras tanto, el Ministerio Público guarda silencio sobre si iniciará o no la investigación solicitada. Redacción Allan Cerrato.