Caracas/Madrid.- Los líderes opositores de Venezuela María Corina Machado y Edmundo González Urrutia suman otro reconocimiento más a su ya larga lista, ahora con el premio Sájarov a la libertad de conciencia otorgado por el Parlamento Europeo (PE), que los ve como los rostros de un movimiento político que impulsa «una transición de poder libre, justa y pacífica» en el país.
Machado y González Urrutia son dos perfiles tan distintos como complementarios, las caras de una misma moneda con tareas y funciones repartidas en pro de un objetivo claro y común: sacar del poder al chavismo y «liberar a Venezuela» de lo que ambos consideran una «dictadura».
Mientras que Machado es un rostro sobradamente conocido y popular en el país caribeño desde hace más de una década, González Urrutia era un diplomático jubilado anónimo hasta el pasado marzo, cuando el mayor bloque opositor venezolano, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), le propuso ser su candidato en las presidenciales del pasado 28 de julio.
González Urrutia, de la calma al vértigo
Desde entonces, la vida del exembajador, de 75 años, se aceleró con reuniones, viajes, entrevistas, campaña política y las esperadas elecciones, que, según la PUD, ganó por un amplio margen, una reclamada victoria que la coalición avala con el 83,5 % de las actas de los comicios que -asegura- fueron obtenidas, en el más estricto secreto, por testigos y miembros de mesa.
Pese a que el chavismo asegura que son falsas e insiste en que el ganador fue Nicolás Maduro, numerosos países y organismos e instituciones internacionales, entre ellas el PE, reconocen a González Urrutia -asilado en España desde septiembre, al considerar que en Venezuela sufría «persecución política y judicial»- como presidente legítimamente electo.
Tanto antes como después de su salida de Venezuela, la popularidad y reconocimiento del líder opositor se dispararon, y continúa cosechando apoyos, coronados hoy con el prestigioso premio Sájarov, con el que el PE lo ha distinguido por lo que considera una contribución excepcional en el ámbito de los derechos humanos.
Machado, el rostro de la unidad opositora
Machado fue quien logró, después de una década de rupturas y disputas en el seno de la oposición, la ansiada cohesión para elegir un candidato a la Presidencia apoyado y reconocido por todos los partidos que forman la PUD.
Pese a ser la ganadora de las primarias antichavistas con el 93 % de los votos, no se pudo presentar a las presidenciales por estar inhabilitada para ocupar cargos públicos de elección popular hasta el año 2036.
Pero el impedimento, lejos de amilanarla, le dio el impulso para liderar la oposición mayoritaria y desarrollar estudiadas estrategias que pillaron por sorpresa a su rival y con las que hizo frente a los múltiples obstáculos, con un talante que generó la confianza incluso de dirigentes y políticos antichavistas que otrora la denostaron.
Ahora, casi tres meses después de las controvertidas elecciones, Machado se enfrenta a un Estado que, con la fuerza de todas sus instituciones -controladas por el chavismo-, ha actuado en su contra, pero ha sido su agilidad para dibujar nuevos escenarios lo que la ha mantenido a flote, aun a pesar de críticas, unas más veladas que otras, que buscan socavar su liderazgo.
Desde la clandestinidad y con apoyos que se multiplican desde el exterior, la exdiputada mantiene su promesa de continuar la lucha para lograr el objetivo final: que González Urrutia tome posesión de la Presidencia el 10 de enero, fecha en la que el ganador de las elecciones asumirá el mandato para los próximos seis años.
Su promesa, convertida en consigna, de llegar «hasta el final» con su particular «lucha del bien contra el mal» se mantiene firme, a pesar de las amenazas que surgen casi a diario desde el oficialismo, que la acusa de liderar planes terroristas junto a otros opositores, algunos también bajo resguardo y otros presos.
Y es a ellos y a quienes se han visto obligados a salir de Venezuela, al considerarse perseguidos, a los que Machado dedica el Sájarov, sin perder la vista en una fecha clave: el 10 de enero de 2025.
Con información de EFE