Tegucigalpa, Honduras.- Los maestros de Honduras han dado inicio a un paro nacional en respuesta a las controversiales reformas de la Ley del Instituto de Previsión del Magisterio (Inprema). Esta medida de presión, anunciada por los dirigentes reunidos en Choluteca, busca hacer frente a cambios que consideran perjudiciales para su seguridad social y derechos laborales.

A pesar de las posibles sanciones anunciadas por la Secretaría de Educación, los docentes han decidido mantener su postura. Sandra Rojas, una de las líderes del movimiento, lamentó la postura de las autoridades que, a través de la Dirección General de Gestión de Talento Humano, han amenazado con deducciones salariales para aquellos maestros que falten a sus labores en apoyo a la protesta. Sin embargo, los maestros afirman que estas advertencias no detendrán su lucha.

Rojas argumenta que los docentes están amparados por la Constitución de la República, la cual garantiza el derecho a la manifestación pacífica. «Vivimos en Honduras, no en Venezuela», declaró Rojas, subrayando que los maestros no se dejarán intimidar por las amenazas y continuarán defendiendo sus derechos.

Uno de los principales puntos de controversia es la modificación a la ley del Inprema. Bajo la ley vigente desde 1980, los docentes pueden jubilarse con el 90% de su salario después de 30 años de servicio. Sin embargo, la reforma propuesta reduciría este porcentaje al 65%, una disminución que los maestros consideran inaceptable y contra la cual están decididos a luchar.

La protesta no se detendrá aquí, según Rojas, quien enfatizó que las asambleas informativas y las movilizaciones continuarán a lo largo de la semana. El punto álgido de la protesta se alcanzará este viernes, cuando los maestros llevarán a cabo un paro nacional. La medida busca no solo proteger los derechos adquiridos por los docentes, sino también enviar un mensaje claro a las autoridades sobre la determinación del gremio para resistir cambios que consideran injustos.

En conclusión, la protesta de los maestros no es solo una defensa de sus derechos laborales, sino también una manifestación en defensa de la educación pública y la seguridad social de los docentes. Este paro nacional representa un llamado de atención urgente a las autoridades para reconsiderar las reformas propuestas y atender las demandas de uno de los sectores más cruciales de la sociedad. Redacción Martha C.C.

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