Marc Márquez no empezó la temporada 2023 de MotoGP como le hubiese gustado. El ocho veces campeón del mundo no logró rodar en los tiempos de los pilotos de cabeza en ninguno de los dos ensayos libres disputados el viernes en el Gran Premio de Portugal, y tendrá que pasar por la Q1 el sábado.
El español cerró la jornada con el 14º mejor tiempo de la parrilla, por detrás de Alex Rins y Joan Mir, ambos debutantes con la Honda RC213V.
Sin embargo, Marc no se mostró sorprendido cuando le tocó hablar con la prensa. «Fue un día normal», aseguró. «No es una sorpresa estar fuera de la Q2. Todo el mundo rodó al límite, y eso complica las cosas».
Pese a estar lejos de la cabeza (a más de siete décimas, en concreto), su registro fue de 1:38.419, muy rápido si lo comparamos con los de los test celebrados en el mismo trazado dos semanas antes. «Me sorprendió el tiempo, lo rápido que fuimos todos».
Además, Marc se vio obligado a seguir la rueda de otros pilotos, con evidentes dificultades para lograr un tiempo de vuelta en solitario.
«Esta es la moto de Valencia, por eso perdemos en los mismos puntos», explicó. «Por eso tomamos riesgos en frenada. Todas las Honda tenemos que seguir a alguien».
El sábado se presenta difícil para él, que reconoció que será complicado «que alguna Honda pueda meterse en la Q2». «Si digo que esto tiene arreglo este sábado crearía falsas expectativas», añadió poco después.
Márquez también besó el asfalto en el tramo final del día, sobre lo que comentó: «La caída de hoy ya me la veía venir, pero era la única forma de no perder el rebufo de Fabio».
«Yo, Mir y Rins tenemos distintos estilos y estamos juntos. El tiempo es muy similar. Nos vamos atrás y mejoramos de la misma forma. Pero este circuito es muy particular», reflexionó el #93.
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