Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – El proceso electoral hondureño atraviesa su momento más crítico, luego de que el consejero Marlon Ochoa denunciara que el cierre de resultados podría ejecutarse sin completar el escrutinio, una acción que —advirtió— rompe el marco legal y erosiona la confianza ciudadana.
De acuerdo con sus declaraciones, cientos de actas presidenciales siguen sin procesarse, dejando decenas de miles de votos en el limbo, mientras el reloj avanza hacia la fecha límite. Para Ochoa, no contar votos pendientes no es una falla menor, es una decisión con consecuencias políticas.
El consejero cuestionó que el pleno haya priorizado selectivamente el nivel de diputados, relegando corporaciones municipales clave, pese a que existen municipios donde la diferencia entre candidatos no supera el 5 %, un criterio recomendado por la auditoría externa y abiertamente ignorado.
Especial preocupación genera el caso del Distrito Central, donde casi la mitad de las actas con problemas siguen sin resolverse, pero aun así se perfila una declaratoria acelerada, sin una sesión formal que respalde la postergación del escrutinio municipal.
Ochoa sostuvo que el tiempo se está utilizando como herramienta de presión, empujando el proceso hasta el límite legal del 30 de diciembre, con el objetivo de cerrar resultados sin depurar inconsistencias que podrían cambiar el desenlace en varias alcaldías.
“Forzar una declaratoria incompleta no solo es ilegal, es una provocación a la ciudadanía”, advirtió, al señalar que el país se expone a impugnaciones, protestas y una nueva crisis de credibilidad electoral. Redacción Allan Cerrato.

