Tegucigalpa, Honduras.- Mike Vigil, exjefe de operaciones de la DEA, calificó al exdiputado hondureño Midence Oquelí como un «embajador del narcotráfico» y aseguró que sus vínculos con el crimen organizado llegan hasta la política más alta en Honduras. En declaraciones recientes, Vigil afirmó que Oquelí mantenía estrechos lazos con Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta Xiomara Castro, y otros miembros de la familia presidencial.
Relaciones Peligrosas con el Poder
Según Vigil, la relación de Oquelí con Los Cachiros lo posicionó como un cabecilla dentro de la estructura criminal, utilizando su influencia para sobornar políticos y garantizar protección al cartel. Estas declaraciones surgen en un contexto donde el gobierno hondureño ha denunciado el Tratado de Extradición con Estados Unidos, lo que para Vigil, es un movimiento estratégico para proteger a figuras políticas vinculadas al narcotráfico.
«Todos saben que Oquelí tenía relaciones cercanas con Carlos Zelaya y con la familia Zelaya. Creo que está jugando sus cartas y que colaborará con Estados Unidos», afirmó Vigil, sugiriendo que el juicio del exdiputado podría destapar una red de complicidad entre el crimen organizado y actores políticos de alto nivel.
Cancelación del Tratado de Extradición: ¿Protección Estratégica?
Vigil señaló que la decisión de anular el Tratado de Extradición ocurrió apenas días después de que Oquelí se declarara culpable en Estados Unidos, lo que, según él, evidencia una intención clara de proteger a ciertos políticos. «Ahora sabemos por qué el Gobierno va a anular el Tratado de Extradición: para proteger a ciertos políticos cercanos al oficialismo», enfatizó el exfuncionario, dejando entrever una conexión directa entre esta medida y el caso de Oquelí.
Conexión con Los Cachiros y Crímenes Graves
El exjefe de la DEA detalló que Oquelí no solo era un socio estratégico de Los Cachiros, sino también un conspirador en al menos seis asesinatos. Además, indicó que miembros de las Fuerzas Armadas habrían colaborado con el cartel, utilizando recursos del Congreso Nacional para actividades ilícitas. «Él era un cabecilla. Oquelí era socio en los negocios de Los Cachiros para lavar dinero», añadió Vigil, reforzando la gravedad de las acusaciones.
Crimen Organizado y Política: Una Relación Profunda
Para Vigil, este juicio evidencia una vez más las conexiones entre el crimen organizado y la política en Honduras. Cuestionó las recientes acciones del gobierno de Xiomara Castro, sugiriendo que estas decisiones ponen en peligro la lucha contra el narcotráfico en el país.
Con estas declaraciones, el juicio de Midence Oquelí promete ser un punto de inflexión en la relación entre la justicia internacional y la política hondureña, sacando a la luz las profundas raíces del narcotráfico en el aparato estatal. Redacción QuienOpina.Com