Tegucigalpa, Honduras.- Fuertes acusaciones salieron a la luz tras las recientes declaraciones de Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, quien aseguró que Carlos Zelaya, exdiputado y hermano del expresidente Manuel «Mel» Zelaya, no actuó solo al reunirse con narcotraficantes en 2013.
Según Vigil, Mel Zelaya estaba completamente enterado de estas reuniones. “Carlos Zelaya NO actuó a espaldas de Mel. Todo el mundo sabe quién es el comandante. Él sabía lo que estaba pasando. Eso de que fue a escondidas, para nada”, afirmó el exagente federal.
Los señalamientos surgieron luego de la filtración de videos comprometedores, donde Carlos Zelaya aparece solicitando apoyo económico a una estructura del crimen organizado. Para Vigil, no solo se trata del contenido de los videos, sino de una “coordinación desde las más altas esferas del poder”.
“Garantizo que esto va a ser investigado y si los fiscales federales en EE. UU. ven suficiente evidencia, van a golpear fuerte a la familia Zelaya”, advirtió el exagente. Añadió que hay preocupación por una posible red de protección mutua dentro del aparato estatal que favorece a la familia del expresidente.
Vigil también mostró inquietud por dos decisiones recientes del Ejecutivo hondureño: el intento de cerrar la base aérea de Palmerola y la denuncia del tratado de extradición con Estados Unidos. Ambas iniciativas, impulsadas por el gobierno de la presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento, esposa de Mel Zelaya, son interpretadas como señales de un posible aislamiento internacional.
“Nadie quiere otro Maduro en la región”, advirtió Vigil, al comparar la situación con el régimen venezolano, lo que encendió aún más las alarmas en Washington.
Mientras tanto, la presión por una investigación internacional crece, y la oposición política exige transparencia, justicia y rendición de cuentas, ante lo que consideran el avance del narcoestado. Redacción HonduPrensa.Com