Tegucigalp, Honduras.- El conflicto sanitario en Honduras alcanza su punto más crítico tras 16 días de paro de las enfermeras auxiliares, quienes mantienen bloqueadas carreteras estratégicas en la CA-5, occidente, Colón, Yoro, Lempira y San Pedro Sula, afectando la movilidad de miles de ciudadanos.
En este contexto, la ministra de Salud, Carla Paredes, lanzó duras acusaciones contra el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, a quien calificó como “extorsionador”.
“Josué, yo no soy su amiga, soy la ministra de Salud. Usted es presidente de una asociación que tiene derecho a pedir en mesa y en ley, no a imponer, obligar ni mucho menos chantajear”, manifestó la funcionaria, subrayando que Orellana utiliza la presión y la amistad política para lograr sus objetivos.
Paredes detalló que en la última reunión con el gremio se lograron acuerdos en 13 de las 15 peticiones, pero los puntos de fricción siguen siendo el incremento salarial y la exigencia de no aplicar sanciones a las enfermeras que han abandonado sus puestos de trabajo.
La titular de la Sesal recordó que la ley no permite un nuevo aumento salarial ni la exoneración de responsabilidades laborales: “No represalias, eso no es posible, porque no han trabajado en 15 días y nadie en este país puede estar protestando en las calles sin consecuencias”, puntualizó.
La ministra también denunció que la ANEEAH estaría obligando a enfermeras a abandonar quirófanos y advirtió que la inasistencia a audiencias de descargo y más de 15 días de abandono implican despidos automáticos.
“Josué ya tiene cómo vivir, pero si ustedes pierden su trabajo nadie les pondrá el plato de comida en la mesa”, advirtió Paredes a las enfermeras auxiliares, llamándolas a no dejarse manipular.
Mientras tanto, la ciudadanía continúa sufriendo los bloqueos viales y el caos en el transporte, pagando las consecuencias de un pulso que mantiene en vilo al sistema de salud hondureño. Redacción Ruth Corrales.