Tegucigalpa, Honduras.- La incertidumbre política y el nuevo repunte de casos de COVID-19 están generando una fuerte presión sobre los pequeños y medianos empresarios hondureños, advirtió este martes Carlos Romero, representante del sector MiPymes.
Romero detalló que en los últimos meses se ha registrado una caída significativa en las ventas, lo que ha obligado a muchos emprendedores a trabajar únicamente para cubrir planillas y evitar el cierre de operaciones. “Estamos sobreviviendo, no creciendo”, afirmó.
El líder gremial recordó que las MiPymes generan cerca del 70 % del empleo nacional, lo que convierte al sector en una columna vertebral de la economía hondureña. Sin embargo, dijo que este mismo sector es actualmente el más golpeado por la crisis política y sanitaria que vive el país.
“Si la situación persiste, muchos negocios se verán obligados a reducir personal en las próximas semanas”, advirtió Romero, subrayando que la inestabilidad política y la falta de claridad en el manejo de la pandemia están ahuyentando a potenciales inversores y debilitando el consumo interno.
En ese contexto, hizo un llamado urgente a los actores políticos:
“Es hora de pensar en Honduras, no en los partidos. Necesitamos estabilidad para atraer inversión y reactivar la economía.”
Romero también criticó las medidas tomadas por el gobierno frente al nuevo brote de COVID-19. A su juicio, Honduras es el único país en Centroamérica que ha recurrido nuevamente al teletrabajo y a clases virtuales, decisiones que impactan directamente en las ventas de los pequeños comercios, especialmente aquellos que dependen del flujo físico de personas.
Frente a este panorama, los pequeños y medianos empresarios exigen políticas claras, coherentes y sostenibles, tanto en el ámbito de la salud pública como en la economía, para evitar una ola de cierres y despidos que podría agravar aún más la situación del país. Redacción Laura Valladares