Tegucigalpa, Honduras.- Los pueblos indígenas misquitos cumplen hoy 59 días de protesta en Mocorón, Puerto Lempira, en contra de la construcción de una cárcel en la región. Los líderes indígenas de la zona han concentrado sus esfuerzos para expresar su rechazo al proyecto, señalando que no han sido consultados por el gobierno, una omisión que consideran una violación de sus derechos. El Consejo Territorial de la Federación de Indígenas Nativos ha organizado esta movilización como una manifestación de descontento ante la construcción anunciada.
Avilés Murphy, presidente del Consejo Territorial de la Federación de Indígenas Nativos de Mocorón, resaltó que la comunidad indígena ha unido esfuerzos para dejar claro al gobierno su posición contraria al proyecto. “Nos hemos reunido todos los consejos indígenas de la región para alzar nuestra voz y manifestar nuestra oposición a la construcción de la cárcel”, expresó Murphy, quien subrayó la falta de consulta previa con los pueblos misquitos.
Por otro lado, la representante de MASTA afirmó que no están dispuestos a negociar el proyecto de la cárcel. Según la líder indígena, si el gobierno no reconsidera la construcción, la próxima fase de la protesta será una movilización en la capital hondureña, donde se exigirán respuestas claras y soluciones. En caso de que el gobierno persista en su decisión, los misquitos no descartaron llevar el caso a instancias internacionales.
En el campamento de protesta, los líderes han destacado que se han construido tres cabañas para reuniones, una para cocina y otra para dormitorios, con el fin de sostener la movilización durante el tiempo que sea necesario. Este esfuerzo logístico subraya la seriedad con que los dirigentes indígenas enfrentan esta situación, dispuestos a defender los derechos de su pueblo y de los ancestros que habitan esta región.
La protesta en Mocorón también ha cobrado relevancia en las redes sociales y medios nacionales, generando un debate sobre la falta de participación indígena en decisiones que afectan directamente a sus territorios. Los misquitos insisten en que no se puede construir una cárcel en su región sin su consentimiento previo, como lo estipulan los derechos internacionales de los pueblos indígenas.
Finalmente, los manifestantes aseguraron que seguirán luchando por sus derechos territoriales y culturales y que continuarán exigiendo una consulta previa, libre e informada, tal como establece el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas. Redacción Ruth Corrales.