Tegucigalpa, Honduras.- La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha emitido un pronunciamiento contundente tras su visita oficial a Honduras, instando a que se respete la autonomía y la independencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) y se ponga fin a cualquier tipo de interferencia judicial, presiones externas o amenazas políticas que puedan comprometer la integridad del proceso electoral de noviembre.
La misión, encabezada por el exministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, subrayó que la prioridad en esta etapa debe ser el fortalecimiento institucional del CNE, permitiendo que sus consejeros y personal técnico trabajen en libertad, sin miedo ni coacción, garantizando así un proceso electoral transparente, profesional y democrático.
“Es esencial que las autoridades electorales puedan desempeñar sus funciones técnicas con independencia, libres de intimidaciones y sin excesiva judicialización de sus decisiones”, manifestó Loizaga.
En el comunicado oficial, la MOE/OEA expresó su alarma por la posibilidad de renuncias dentro del CNE, luego de que varios de sus integrantes manifestaran estar bajo fuertes presiones políticas. Este escenario, advirtió la Misión, pone en jaque la estabilidad democrática del país y profundiza la desconfianza ciudadana en el sistema electoral.
Durante su visita preliminar, el equipo de la OEA se reunió con figuras clave del escenario nacional: la presidenta Xiomara Castro, el canciller Eduardo Enrique Reina, miembros del Tribunal de Justicia Electoral, los tres consejeros del CNE, el vicepresidente del Congreso Nacional Rasel Tomé, así como los candidatos presidenciales Mario Rivera (DC), Jorge Ávila (PINU-SD), Nasry Asfura (PN), Rixi Moncada (Libre) y Salvador Nasralla (Liberal). También sostuvo reuniones con miembros de la comunidad internacional acreditada en el país.
La Misión aprovechó para hacer un llamado a todos los actores políticos a moderar sus discursos, evitar la polarización y garantizar que las candidaturas puedan desarrollar sus campañas en igualdad de condiciones, dentro del marco de los principios democráticos, sin miedo a represalias judiciales ni exclusiones arbitrarias.
La OEA recalcó que la judicialización del proceso electoral es una grave amenaza para la democracia, ya que sustituye la voluntad popular por decisiones impuestas desde el poder, debilitando la credibilidad en las instituciones.
Finalmente, la MOE/OEA reafirmó que desplegará una Misión técnica y robusta en todo el país en el marco de las elecciones generales, con presencia de especialistas en tecnología electoral, organización de comicios y justicia electoral, para acompañar y vigilar cada etapa del proceso.
“La ciudadanía hondureña merece elegir en paz, con transparencia, y con instituciones que actúen con profesionalismo y sin interferencias. Nuestro compromiso es con la democracia”, puntualizó la delegación. Redacción Martha C.C.