Tras lo sucedido al final de la temporada 2024 de Fórmula 1, con el auto McLaren un paso por delante del resto y los problemas que tuvo Red Bull durante el invierno, la escudería de Woking partía como favorita para repetir el campeonato de constructores en 2025 y sumarle el de pilotos, la única duda era quién de los dos conductores sería capaz de arrebatarle la corona a Max Verstappen.

El británico Lando Norris parecía llevar ventaja en el garaje al haber terminado segundo en la tabla el año anterior y así comenzó el calendario, hasta que, en la quinta fecha, en Arabia Saudita, su compañero, el australiano Oscar Piastri lo desbancó, luego que el británico complicara sus opciones al chocar en la calificación.

Entonces Piastri se convirtió en el favorito para reclamar el trono, ante las fallas de Lando en momentos específicos y un modelo de Red Bull que no funcionaba, lo que terminó por desencadenar una revolución interna en Milton Keynes para intentar rescatar la campaña y darle un mejor vehículo a Verstappen.

Piastri parecía cómodo en la silla del líder, ganó en Miami, fue tercero en Emilia Romagna y en Mónaco y se impuso en España para tomar una ventaja de 10 puntos respecto a su coequipero y de casi 50 respecto al tetracampeón.

En Barcelona, el de Oceanía conoció el apodo de ‘Ice Boy’ por mantenerse frío en situaciones complicadas durante los fines de semana de competencia y en recuerdo del finlandés Kimi Räikkönen, hasta el momento el último campeón con Ferrari (2007), a quien se conoce como ‘Iceman’.

“No estoy seguro que me gustaría ser conocido como ‘Ice Boy’, creo que las emociones son distintas en cada momento, ha habido calificaciones o carreras donde no he estado despreocupado y he tenido muchos sentimientos, pero hay otras en las que sales y sabes que, si haces un buen trabajo, puedes conseguir el resultado que quieras, no me malinterpreten, es satisfactorio, pero no soy una persona emocional”, dijo en España.

En Canadá llegó el choque entre los McLaren, Lando abandonó y Oscar terminó cuarto para distanciarse a 22 unidades, aunque tras dos victorias consecutivas de Norris, la diferencia se cerró a ocho al salir de Silverstone rumbo a Bélgica, Hungría y las vacaciones.

Tras el receso veraniego, la narrativa en la máxima categoría cambió en Países Bajos, cuando Piastri fue primero y su compañero tuvo que abandonar por un problema en el chasis, lo que dejó al australiano con una distancia de 34 puntos en la clasificación; con la opción de ganar el título al alcance, las fallas de Lando y un Verstappen a distancia, era el momento para que Oscar demostrara ese carácter frío que lo había llevado incluso a dar el golpe dentro de su propia fábrica y no conformarse con ser el segundo volante en el garaje.

¿El verdadero Oscar Piastri?

En Italia brilló Max y Norris apenas descontó tres unidades, pero en la siguiente cita, en Azerbaiyán, Piastri demostró que no es tan frío como aparenta y que la presión de ser el líder de la F1 puede afectar a alguien que vive apenas su tercera temporada en este nivel y cuenta con 24 años.

En el complicado circuito callejero de Bakú, el australiano estrelló su McLaren en la calificación y se vio obligado a salir noveno y al día siguiente se saltó la salida y apenas en la sexta curva chocó, para convertirse en el único retiro de un día en el que la victoria fue para Verstappen.

“Fue un fin de semana raro para Oscar con varios errores poco característicos, pero ya está procesando lo sucedido el fin de semana y tomando nota rumbo a la siguiente cita”, analizó Andrea Stella, director de McLaren, en lo que parecía una situación extraordinaria para alguien que nunca había mostrado esa cara.

No obstante, tras Singapur, en Austin la presión volvió a superar a Piastri, quien chocó con el alemán Nico Hülkenberg (Sauber) en el Sprint para después tocar el carro de Norris y provocar el retiro de ambos, mientras Max se quedaba con los ocho puntos; en la calificación no pareció tranquilizarse y el puntero fue sexto.

El domingo la situación no mejoró y fue quinto, casi a 30 segundos de Verstappen, mientras su coequipero fue segundo, por lo que la ventaja del australiano en la tabla se redujo a 14 unidades, para comenzar con las dudas respecto a su capacidad para resistir en primero en el serial de automovilismo más importante del planeta.

En México llegó la confirmación de la caída de Piastri, quien el sábado fue octavo, al tiempo que su compañero arrasaba en el Hermanos Rodríguez y en un circuito donde es complicado rebasar, su suerte se marcó al caer a noveno apenas en la arrancada y aunque logró cerrar en quinto, tuvo que entregar el liderato, 15 fechas después.

“No creo que el verdadero Oscar haya desaparecido, sólo han sido un par de fines de semana difíciles, con algunas lecciones para aprender. La gente puede pensar lo que quiera, pero sé que todavía tengo lo que se necesita para ganar el campeonato, ha habido baches en el camino para todos este año, en diferentes momentos”, se defendió el australiano en F1.com.

En Brasil volvió a quedar fuera del Sprint tras estrellarse contra el muro en la quinta vuelta, pero horas más tarde pudo recuperarse para arrancar cuarto, aunque en carrera fue otra vez presa de la desesperación y al intentar pasar al italiano Andrea Kimi Antonelli (Mercedes) lo golpeó, por lo que recibió 10 segundos de castigo y fue el quinto en ver la bandera a cuadros.

Al salir de Interlagos, Piastri se ubica a 24 puntos de la cima, cuando quedan tres fines de semana por delante, primero con la acción en Las Vegas y luego el cierre en Qatar y Abu Dabi, pero esos tres quintos lugares consecutivos han provocado que el australiano perdiera la ventaja y su consideración como un nuevo ‘Iceman’.

“Tenemos que concentrarnos en Las Vegas, un trazado que, en el papel, no es el más favorable para nosotros, el camino a lograr nuestras metas todavía es largo y en Brasil vimos otra vez que nuestro principal rival, Max Verstappen, nunca puede ser descontado”, aseguró Stella.

Es la presión que ha hecho mella en un joven que se encontró con la oportunidad de ser campeón temprano en su trayectoria, gracias al progreso de McLaren de forma reciente, a la caída de Red Bull y sus problemas internos y a las fallas que cometió Norris temprano en el calendario.

Ahora esos errores han estado del lado de Piastri y en el peor momento, cuando parecía encaminarse a un sorprendente título, dejando ir una ventaja de 34 puntos y viendo cómo Lando los aprovechaba e incluso Verstappen regresaba en un intento desesperado por retener el cetro.

Piastri no era tan frío como se pensaba y en los momentos definitivos ha cometido errores, como ha pasado con otros pilotos en su primera posibilidad real de coronarse en un serial como la F1.

La clave para Oscar será intentar recuperarse en estas últimas tres fechas, en las que seguirá teniendo el mejor auto sobre la parrilla y luchar hasta el final por meterse en los libros de historia de la máxima categoría, porque con el cambio de reglas para 2026 tal vez podría no volverse a encontrar en esta situación. Con información de ESPN

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!