Tegucigalpa, Honduras.- En un llamado contundente durante el Miércoles Santo, el padre Ovidio Rodríguez instó al pueblo hondureño y a sus líderes a dejar de lado las ideologías y confrontaciones para abrir paso a un diálogo nacional sincero, propositivo y sin intereses mezquinos.
“El pueblo no puede seguir dividido, es momento de buscar la reconciliación con Dios y entre nosotros. Toda nación dividida está destinada al colapso”, expresó el sacerdote en un mensaje que resuena con fuerza en medio del creciente descontento social.
Criticó fuertemente la pugna entre el Colegio Médico y el Ministerio de Salud, señalando que «el sacrificado es el pueblo», quien carga con enfermedades y dolencias agravadas por “la indolencia del gobierno, producto de la mediocridad y la corrupción”.
Rodríguez hizo un llamado profundo: “Honduras está en nuestras manos. Cada ciudadano puede decidir cambiar el rumbo del país. No nos dejemos arrastrar por la confrontación ni la cultura de odio que solo lleva a la autodestrucción.”
El líder religioso advirtió que más del 72% de la población hondureña vive en pobreza, y calificó las políticas actuales como “pan para hoy, hambre para mañana”. Cuestionó también la falta de soluciones reales para los migrantes que retornan al país: “Con 100 dólares no resuelven sus vidas”.
En el marco de la Semana Santa, instó a que esta temporada sirva para reflexionar sobre la violencia, el descontrol social y el futuro de la nación: “Son más de 70 mujeres asesinadas. Esto no puede continuar. Necesitamos vernos como hermanos, volver el rostro a Dios y ser protagonistas de una nueva Honduras.”
Finalmente, el padre Ovidio hizo un llamado a los actores políticos: “Tengan el coraje de sentarse al diálogo. Este país necesita unidad, transparencia y voluntad para avanzar hacia un futuro sin caos ni división.” Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com