A M.L. aún le cuesta poner palabras al daño que ha causado la DANA tanto en el municipio valenciano de Benetússer donde trabaja como en la localidad en la que vive, Paiporta, una de las más castigadas por la poderosa tormenta que cayó el martes y que ya ha dejado cerca de un centenar de fallecidos y un reguero de destrozos.

Pero tiene claro que lo que está viviendo se parece bastante a las películas apolíticas que tantas veces ha visto en televisión. “La situación es desoladora, las calles parecen sacadas de un apocalipsis zombi, hay coches apilados formando barricadas en las calles, mucho barro y todo tipo de enseres”, cuenta a Infobae España este policía que ha pasado casi 24 horas caminando entre agua y lodo.

“Tengo los pies llenos de ampollas de haber caminado tanto tiempo sin parar metido en agua y barro. Me han dejado 10 horas para poder volver a casa y descansar, pero como he perdido mi vehículo, me ha tocado volver a pie y ahora de nuevo al trabajo”, relata, si bien la comisaría ha quedado “completamente arrasada”. 

Los comercios de Paiporta y Benetússer “ya no existen y están arrancadas hasta las maquinarias de panaderías y talleres”, mientras que los supermercados y todo tipo de tiendas “han sido completamente saqueados”, resume angustiado, si bien lo más difícil de afrontar son las víctimas mortales que van apareciendo a medida que se accede a zonas hasta ahora impracticables. “Hay personas muertas, tanto en plantas bajas como en sótanos, que trataban de sacar sus vehículos de los garajes e incluso uno de mis compañeros ha sido rescatado por los pelos”. “Es como una especie de apocalipsis”, insiste.

La DANA más devastadora

A pesar de que en el Mediterráneo están acostumbrados a lidiar con fenómenos extremos como la gota fría, esta última DANA, acrónimo que responde a Depresión Aislada en Niveles Altos y que se produce por el choque de una masa de aire frío en altura con el aire caliente de la superficie, ha sido la más devastadora del siglo. Para encontrar un desastre comparable hay que remontarse al 14 de octubre de 1957, cuando la riada del río Turia provocó grandes destrozos a su paso por Valencia y causó 12 víctimas mortales, nada que ver con las que ha dejado esta vez la DANA.

La diferencia respecto al pasado es que en los últimos años la frecuencia e intensidad de estos fenómenos climáticos han aumentado espectacularmente debido al calentamiento global, tal y como ha explicado a este periódico el investigador Fernando Valladares, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Además, el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo, que se está calentando a un mayor ritmo que la media global, también ha contribuido a que esta DANA haya sido tan destructiva. “El Mediterráneo tiene temperaturas de mar tropical, ya que durante varios meses del año alcanza 30 grados, y no es nada normal que un mar extratropical tenga temperaturas tropicales”, indica el reconocido científico, que aclara que “ese choque de aire húmedo y cálido que viene del mar con el aire frío y seco procedente del norte son los ingredientes perfectos para una mega tormenta”.

Aún hay numerosos desaparecidos

La Unidad Militar de Emergencias (UME) centra sus labores en la mañana de este jueves en la búsqueda con la ayuda de perros de personas desaparecidas en las zonas afectadas y ha empezado a ofrecer ayuda psicológica. ”No podemos precisar el número exacto, pero hay muchas personas desaparecidas”, ha explicado la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una entrevista en Telecinco, y ha asegurado que los militares seguirán en las zonas afectadas el tiempo que haga falta, según recoge Europa Press.

La ministra ha explicado que ahora preocupan situaciones como la de Paiporta y Masanasa “donde puede haber personas en garajes y sótanos porque fueron a recoger sus vehículos y no hay contacto con ellos” y ha deseado “que sea porque las comunicaciones están cortadas”.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!