Tegucigalpa, Honduras.- En un giro de alto impacto político, Ana Paola Hall, consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE) y representante del Partido Liberal, puso a disposición su cargo este miércoles, en medio de crecientes tensiones internas y un escenario de boicot institucional que ella atribuye directamente al representante de Libre, Marlon Ochoa.
“Hoy anuncio que estoy poniendo a disposición mi cargo, para que se inicien los procedimientos legales de sustitución que correspondan”, expresó Hall en un comunicado dirigido al pueblo hondureño a través de su cuenta oficial en la red social X.
La funcionaria, quien hace apenas una semana había declarado estar “dispuesta a dar su vida por el proceso electoral”, ha dado un paso atrás tras una serie de episodios que, según sus palabras, han fracturado la integridad del órgano electoral. Hall aseguró que el CNE ya no goza de la fuerza ni la credibilidad que tuvo durante las elecciones generales de 2021. “Ese CNE que era fuerte en 2021, hoy día a día pierde la batalla por ganar confianza y credibilidad”, lamentó la consejera, señalando un progresivo deterioro interno.
En su extenso pronunciamiento, Hall acusó a actores dentro del ente de promover acciones ilegales, como vulnerar el quórum electoral, lo cual según advirtió, acarrearía consecuencias penales y decisiones nulas que pondrían en riesgo el futuro electoral del país. “No estoy dispuesta a legitimar actos que violenten la ley. ¿Vamos a poner en esta situación a nuestros funcionarios? ¿Quién va a creer en las elecciones y sus resultados si llegamos al día D con esta crisis?”, cuestionó.
Con una mezcla de firmeza y emotividad, Hall concluyó su mensaje subrayando que no comprometerá su integridad ni los valores heredados de su familia, asegurando que ha hecho todo lo humanamente posible y elige retirarse con la frente en alto y la conciencia en paz.
Esta dimisión voluntaria —aunque aún no oficializada— se produce a menos de cinco meses de las elecciones generales, y se suma al clima de alta tensión y desconfianza institucional que sacude al sistema electoral hondureño.
La salida de Hall profundiza la crisis del CNE y lanza una fuerte señal de alerta sobre la viabilidad y legitimidad del próximo proceso electoral, mientras los sectores políticos continúan enfrascados en disputas internas que amenazan con debilitar aún más la democracia del país. Redacción Martha C.C.