Tegucigalpa, Honduras.- En un clamor por justicia y atención , los pequeños empresarios de Honduras han alzado la voz hoy, señalando la falta de interés de los diputados en asuntos que afectan al pueblo. Victorino Carranza, presidente del Sector del Gremio de la Micro y Pequeña Empresa ( Gremipe ), expresó que los legisladores se preocupan más por su bienestar personal que por el bien común, en medio de una crisis que mantiene paralizada la actividad legislativa.

La insurrección legislativa, provocada por la bancada del Partido Nacional, ha sido un obstáculo significativo. Esta situación se debe a la negativa de los diputados a permitir la presentación de una moción para interpelar al jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, por presuntas violaciones al artículo 272 de la Constitución. Este artículo establece que «las Fuerzas Armadas de Honduras son una Institución Nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante«.

La inacción de los parlamentarios ha llevado a la frustración entre los pequeños empresarios, quienes sienten que su voz no es escuchada. Carranza lamentó que, a pesar de que las pequeñas empresas generan aproximadamente dos millones de empleos en el país, su sector sigue siendo ignorado por las autoridades.

Mientras tanto, el país enfrenta una amplia agenda legislativa, que requiere atención urgente, y la falta de consenso entre los diputados ha dejado muchos asuntos importantes sin discusión. «El pluralismo y el bienestar de todos deben ser la prioridad«, destacó Carranza, haciendo eco de la necesidad de un cambio en la forma en que se manejan los asuntos legislativos.

Los pequeños empresarios exigen un compromiso real por parte de los representantes del pueblo, exigiendo que se antepongan las necesidades de la ciudadanía a los intereses políticos. La falta de acción en sentido este no solo afecta a las empresas, sino también al bienestar económico general del país.

Es imperativo que los diputados escuchen y actúen en beneficio del pueblo, priorizando el desarrollo y fortalecimiento del sector micro y pequeño empresarial. La esperanza es que la situación cambie y que el diálogo y la colaboración se conviertan en la norma, permitiendo así el avance hacia un futuro más próspero para todos los hondureños. Redacción Laura Valladares.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!