El operador de la destruida planta nuclear Fukushima en Japón declaró que había completado sin problema el primer vertido de agua radiactiva tratada al mar y que inspeccionará y limpiará la instalación antes de empezar el segundo vertido en unas semanas.
La planta Fukushima Daiichi empezó a descargar el agua diluida en el océano Pacífico el 24 de agosto. El agua se había ido acumulando desde que la planta fue dañada por un tsunami y terremoto en 2011, y el inicio de la liberación del agua es un paso importante para apagar la instalación.
La descarga, que podría durar décadas hasta que se complete el apagado de la planta, ha encontrado férrea oposición por parte de asociaciones de pesca y países vecinos. China ha prohibido todas las importaciones de frutos del mar japoneses, lo que ha perjudicado a productores y exportadores y ha llevado al gobierno japonés a crear un fondo de emergencias. Grupos en Corea del Sur también han protestado enérgicamente, exigiendo a Japón que detenga la liberación del agua radiactiva.
El primer ministro Fumio Kishida, en cumbres la semana pasada de países asiáticos y del Grupo de los 20, enfatizó la seguridad y la transparencia del vertido a fin de conseguir el apoyo internacional, y pidió que China levante su prohibición.
Durante el primer vertido, de 17 días, el operador de la planta, Tokyo Electric Power Company Holdings, informó que descargó 7.800 toneladas de agua tratada proveniente de 10 tanques. Hay unas 1.34 millones de toneladas de agua radiactiva en unos 1.000 tanques.
Los obreros de la instalación limpiarán las tuberías y demás equipos, e inspeccionarán el sistema en las próximas semanas, antes de empezar el vertido de 7.800 toneladas almacenadas en otros 10 tanques, dijo el portavoz de TEPCO Teruaki Kobashi a reporteros el lunes.
Todas las muestras tomadas del agua de mar y de peces desde el inicio de la liberación muestran que los niveles de contaminación están muy por debajo de los considerados seguros, afirmaron las autoridades.
La Agencia Internacional de Energía Atómica ha estado cooperando con Japón y revisó la seguridad del proyecto. Concluyó que la liberación, si se lleva a cabo exactamente como se planeó, tendrá un impacto insignificante en el medio ambiente, la vida marina y la salud humana. El lunes, un equipo de expertos surcoreanos del Instituto Coreano de Seguridad Nuclear, en virtud de un acuerdo entre Corea del Sur y la agencia nuclear de la ONU, visitó una oficina de la OIEA establecida en la planta de Fukushima para monitorear la liberación y compartir información, explicó la OIEA. en un comunicado. El equipo surcoreano ha estado en Japón durante las últimas dos semanas y se reunió con funcionarios de la OIEA fuera del sitio.
TEPCO y el gobierno afirman que el agua es tratada para reducir los niveles de radiactividad, y que luego es diluida con agua de mar para hacerla mucho más segura que los estándares internacionales.
El agua se había acumulado desde que tres de los reactores de la planta resultaron dañados por el sismo y tsunami de 2011. Sigue creciendo ya que el agua refrigerante de los reactores malogrados se filtra a los sótanos, donde se mezcla con agua del subsuelo.
Con información de AP