Tegucigalpa, Honduras.- El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, arremetió este miércoles contra el gobierno actual por no cumplir su promesa de vender el avión presidencial Embraer Legacy 600. Lobo calificó la situación como otro claro ejemplo de la distancia entre lo prometido durante la campaña y la realidad del poder.
«Esa venta fue una promesa de campaña, pero hasta ahora no he visto ningún anuncio formal ni una licitación pública. Eso no se ha hecho. Es una promesa más incumplida», declaró Lobo Sosa en una rueda de prensa.
El exmandatario, quien gobernó Honduras entre 2010 y 2014, no dudó en señalar lo que considera un despropósito: mantener una aeronave tan costosa en un país sumido en una profunda crisis económica. Lobo destacó que este avión, adquirido en 2014 por la administración de Juan Orlando Hernández, sigue siendo una carga financiera para el país, al tiempo que se gastan millones de lempiras en su mantenimiento mientras no se le da un uso efectivo.
«Este avión fue una vanidad de Hernández. Ahora sigue siendo una carga para el Estado, con millones gastados en su mantenimiento mientras no se vuela. Y lo más grave es que se está utilizando, en vez de venderlo como prometieron», agregó Lobo Sosa.
Un costo insostenible
El avión presidencial Embraer Legacy 600 fue adquirido por un valor de 297.8 millones de lempiras en 2014. Sin embargo, según datos oficiales, los costos de mantenimiento han superado los 448 millones de lempiras, lo que equivale a un incremento de más del 150% sobre el precio inicial. Esta cifra ha generado una nueva ola de críticas sobre la falta de transparencia y el uso indebido de recursos públicos.
Según un informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), anteriormente los gastos del avión fueron cubiertos por los fondos de la Tasa de Seguridad. No obstante, en el actual gobierno, los recursos para el mantenimiento provienen de la partida presupuestaria 449, lo que ha generado sospechas sobre la opacidad en el manejo de los fondos públicos.
La crítica a la compra y uso del avión
Lobo Sosa también cuestionó el sentido de adquirir un avión presidencial en un país con tantas carencias sociales y económicas. «No todos los presidentes tienen avión propio. Muchos viajan en vuelos comerciales o usan aeronaves prestadas. Aquí se compró por puro lujo, y seguimos pagando las consecuencias,» sentenció.
El exmandatario aprovechó la ocasión para dirigirse a los hondureños y animarlos a participar en las próximas elecciones. Lobo instó a la población a «votar y cuidar los votos» para evitar cualquier intento de fraude, recordando la experiencia del expresidente Manuel Zelaya en procesos anteriores.
Una promesa incumplida y el futuro electoral
Estas declaraciones de Porfirio Lobo reflejan un creciente malestar en la sociedad hondureña frente a la falta de coherencia entre el discurso anticorrupción del gobierno y las acciones concretas, especialmente en lo relacionado con el uso de los recursos del Estado. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com