Tegucigalpa, Honduras.- El sacerdote Leopoldo Serrano, visiblemente cansado, llegó a Casa Presidencial tras recorrer a pie 240 kilómetros desde San Pedro Sula. El propósito de su arduo viaje fue solicitar a la Presidenta Xiomara Castro la terminación de las casas para los damnificados de las tormentas Eta y Iota.
Recibimiento y Promesa Presidencial
El líder religioso fue recibido por el ministro de Gobernación y Justicia, Tomás Vaquero, quien lo puso en contacto con la mandataria. En una rueda de prensa posterior, el sacerdote comentó que había informado a la Presidenta sobre las urgentes necesidades de las comunidades en los departamentos de Santa Bárbara, Yoro y Cortés.
Compromiso Gubernamental
El sacerdote Serrano recibió la promesa de que especialistas del gobierno se desplazarán a estas comunidades para retomar los proyectos de construcción. Muchas personas aún viven en la calle, esperando la finalización de sus casas desde el desastre natural de 2020. «La Presidenta dio la orden para que empiecen a trabajar, al ministro del Fhis. Mañana (hoy) tienen que irse allá para empezar los estudios de lo que hace falta», declaró Serrano con satisfacción.
Confianza y Resolución
El sacerdote manifestó su confianza en la sinceridad de la Presidenta, afirmando que respondió correctamente a sus preguntas personales. «El proyecto va de nuevo, van a hacer un esfuerzo. Si me están escuchando en Macuelizo, déjenme decirles que se cumplió el objetivo», subrayó.
Un Viaje de Fe y Esperanza
El 27 de junio, Serrano emprendió su viaje desde San Pedro Sula, a pie y solo, para evitar politizar su esfuerzo. Al llegar a la Casa Presidencial, varios amigos lo ayudaron debido a las ampollas que le impedían continuar caminando.
Impacto y Esperanza para el Futuro
El viaje del sacerdote ha generado una notable atención y ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de acción para los damnificados. La promesa de la Presidenta marca un rayo de esperanza para las comunidades afectadas, que anhelan la reconstrucción y la seguridad de un hogar.
Conclusión
El esfuerzo del sacerdote Leopoldo Serrano simboliza la persistencia y el compromiso por un futuro mejor para los damnificados de las tormentas Eta y Iota. La respuesta del gobierno y la promesa de acción inmediata representan un paso importante hacia la resolución de una crisis prolongada.
Esta noticia no solo destaca la importancia de la acción gubernamental sino también el poder de la fe y la perseverancia en la búsqueda de justicia y apoyo para los más necesitados. Redacción Bruce Villatoro CEO QuienOpina.Com