Tegucigalpa, Honduras.- El primer vicepresidente del Congreso Nacional, Rasel Tomé, ha expresado su compromiso con la reforma agraria en Honduras, una medida que considera vital para mejorar la calidad de vida de la clase trabajadora y reducir la pobreza extrema que afecta a casi el 60% de la población. En sus declaraciones, Tomé ha subrayado su disposición a defender a las mayorías del país, enfrentando las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad.

Ventajas de la Reforma Agraria

1.Redistribución de la Tierra: La reforma agraria permitiría una redistribución equitativa de la tierra, beneficiando a los campesinos que actualmente se enfrentan a grandes terratenientes y latifundios. Esto podría aumentar la producción agrícola y garantizar la soberanía alimentaria.

2. Reducción de la Pobreza: Al proporcionar acceso a la tierra y recursos necesarios para su cultivo, la reforma agraria podría reducir significativamente la pobreza rural y mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables.

3. Fomento de la Producción Local: Un sistema agrario competitivo podría incentivar la producción local de alimentos, disminuyendo la dependencia de importaciones y fortaleciendo la economía nacional.

4. Creación de Empleo: La reforma agraria podría generar numerosos empleos en el sector agrícola, contribuyendo a la reducción del desempleo y la migración hacia las ciudades o al extranjero.

5. Justicia Social: Implementar una reforma agraria es una cuestión de justicia social, garantizando que la tierra sea utilizada de manera equitativa y sostenible, beneficiando a todos los sectores de la sociedad.

6. Mejora de la Infraestructura Rural: La reforma agraria podría llevar a una mejora en la infraestructura rural, incluyendo carreteras, sistemas de riego y acceso a servicios básicos, lo que potenciaría el desarrollo de estas áreas.

 Desventajas de la Reforma Agraria

1. Resistencia de Terratenientes: Los grandes propietarios de tierras podrían oponer resistencia a la redistribución de sus terrenos, generando conflictos legales y políticos.

2. Costos Elevados: La implementación de una reforma agraria integral podría ser costosa, requiriendo una inversión significativa por parte del gobierno para compensar a los terratenientes y desarrollar la infraestructura necesaria.

3. Desafíos de Implementación: La redistribución de tierras y la transformación del sistema agrario podrían enfrentar desafíos burocráticos y administrativos, retrasando su implementación efectiva.

4. Posible Disminución de la Producción Inicial: En el corto plazo, la transición hacia un nuevo sistema agrario podría causar una disminución en la producción agrícola debido a la adaptación de los nuevos propietarios.

5. Necesidad de Educación y Capacitación: Los nuevos propietarios de tierras podrían necesitar educación y capacitación para gestionar eficientemente sus terrenos y maximizar la producción.

6. Riesgo de Corrupción: La ejecución de una reforma agraria a gran escala podría estar sujeta a corrupción, desviando recursos y tierras a manos no idóneas.

Rasel Tomé se mantiene firme en su postura, argumentando que una reforma agraria es esencial para el desarrollo y la justicia social en Honduras. Según el artículo 344 de la Constitución de la República, la reforma agraria es un proceso integral destinado a transformar la estructura agraria del país, promoviendo la justicia social y aumentando la producción y productividad del sector agropecuario. Tomé reafirma su compromiso de continuar abogando por esta causa en todos los foros posibles, con la firme convicción de que «el país le pertenece al pueblo». Redacción Allan Cerrato

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!