Tegucigalpa, Honduras.- En un programa televisivo, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, garantizó que el país recibirá a los migrantes con dignidad y respeto, especialmente a los hondureños deportados desde Estados Unidos.
Esta declaración surge tras los recientes anuncios de deportaciones impulsados por la administración del presidente estadounidense Donald Trump. Según Reina, el gobierno hondureño mantiene su compromiso de tratar a los migrantes con humanidad, independientemente de las políticas migratorias estadounidenses.
El tema del migrante fue discutido en profundidad en un contexto más amplio que incluyó un análisis sobre las tensiones diplomáticas entre Honduras y Estados Unidos. Durante la intervención, se abordó la reciente negativa del presidente colombiano Gustavo Petro a recibir deportados desde Estados Unidos, lo que provocó una respuesta punitiva por parte de Washington, incluida la cancelación de visas para funcionarios colombianos. Este hecho subrayó la complejidad de las relaciones diplomáticas en temas de migración y deportación.
En su comparecencia, el canciller Reina enfatizó que Honduras aboga por una solución basada en el diálogo con Estados Unidos para evitar que los derechos y la dignidad de los migrantes sean vulnerados. Recordó que, como parte de sus esfuerzos diplomáticos, se ha reunido con la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu, y ha mantenido comunicación constante con la embajada de Honduras en Washington. El funcionario subrayó que Honduras continuará velando por los intereses de sus ciudadanos en el exterior.
Reina también hizo hincapié en que la administración de la presidenta Xiomara Castro está abierta a dialogar con el gobierno estadounidense sobre el tema de la extradición. En un giro importante, el gobierno de Honduras anunció que suspenderá temporalmente los procedimientos de extradición, una medida que entrará en vigor en el próximo mes de febrero. El canciller afirmó que esta suspensión no afectará las relaciones bilaterales, sino que busca una revisión profunda de las políticas de cooperación internacional en seguridad.
El tema de las extradiciones ha sido un punto de tensión recurrente entre los dos países, especialmente con respecto a los hondureños acusados de delitos graves como el narcotráfico y la corrupción. A pesar de las críticas que ha suscitado la decisión de suspender las extradiciones, el gobierno hondureño asegura que la medida busca preservar la soberanía y reforzar las relaciones con Estados Unidos bajo una nueva estrategia.
El anuncio de la suspensión ha sido interpretado de diferentes maneras dentro del país. Algunos sectores consideran que esta decisión podría entorpecer la lucha contra el crimen organizado y la colaboración en seguridad. Sin embargo, otros argumentan que es una oportunidad para renegociar acuerdos y fortalecer los vínculos bilaterales en un marco de respeto mutuo.
Honduras continúa buscando un equilibrio en sus relaciones con Estados Unidos, con énfasis en la cooperación, la justicia y la protección de los derechos humanos, especialmente de los migrantes. La expectativa es que el diálogo y la revisión de las políticas actuales permitan avanzar hacia soluciones que beneficien a ambas naciones, en un contexto de respeto por la soberanía de cada país y la dignidad de sus ciudadanos. Redacción Martha C.C.