Tegucigalpa, Honduras.- Honduras enfrenta un nuevo capítulo de tensiones políticas, tras las declaraciones del canciller Eduardo Enrique Reina, quien afirmó que Estados Unidos buscaba usar la extradición como un arma política contra funcionarios del gobierno y miembros del partido Libre. Esta revelación se dio a conocer en el foro Frente a Frente, dirigido por Renato Álvarez, donde Reina explicó que la presidenta Xiomara Castro decidió eliminar la extradición para proteger la estabilidad del país.
Reina detalló que la declaración de la embajadora estadounidense Laura Dogu, en la que señaló la reunión del ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, y el jefe de las Fuerzas Armadas, general Roosvelt Hernández, con un narcotraficante venezolano, fue el detonante de esta decisión. Según el canciller, estas acusaciones podrían ser utilizadas políticamente para desestabilizar a ambos funcionarios y al gobierno.
En su intervención, Reina también denunció informes de inteligencia militar que indicaban la posibilidad de un «golpe de barracas» contra el general Hernández. Este término se refiere a la destitución de un alto mando militar por parte de sus propios oficiales, un fenómeno que podría influir negativamente en las próximas elecciones generales de Honduras.
La presidenta Castro expresó su preocupación por la estabilidad de las Fuerzas Armadas y el proceso electoral, declarando que no permitiría la desestabilización del país en un momento tan crucial. Para evitar la politización de la extradición y proteger la integridad de las instituciones, se tomó la medida drástica de eliminarla.
Reina subrayó la importancia de mantener la neutralidad de las Fuerzas Armadas como garantes del proceso electoral, especialmente cuando estamos a solo ocho días de la convocatoria. La inteligencia militar también alertó sobre la necesidad de remover al general Hernández debido a su presunta implicación en el narcotráfico, lo que añadía más tensión a la situación.
Con esta decisión, el gobierno de Honduras busca asegurar que la extradición no sea utilizada como un instrumento político, garantizando la estabilidad de las Fuerzas Armadas y el desarrollo de un proceso electoral libre y justo. Redacción Martha C.C.