Tegucigalpa, Honduras.- Las remesas familiares continúan siendo el salvavidas del tipo de cambio en Honduras, según lo expresó el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Juan Carlos Hernández, quien aseguró que estos envíos están ayudando a contener la depreciación del lempira frente al dólar, aunque también alertó sobre la vulnerabilidad estructural que esto representa para el país.
Se estima que en 2025 las remesas familiares superarían los 10,260 millones de dólares, cifra récord que inyecta liquidez constante al mercado cambiario, equilibrando la alta demanda de divisas por parte de exportadores, consumidores e inversionistas.
“El tipo de cambio depende de la oferta y demanda de dólares, y en nuestro caso la demanda es muy alta. Sin las remesas, el lempira estaría bajo mayor presión”, detalló Hernández.
El economista recordó que Honduras solo cuenta con tres fuentes reales para adquirir divisas extranjeras: préstamos, exportaciones y remesas. Entre estas, el ingreso de dólares por parte de los hondureños en el exterior ha sido clave para evitar una mayor depreciación, en un contexto donde las exportaciones no han crecido al mismo ritmo.
No obstante, Hernández advirtió que esta dependencia de las remesas también expone una debilidad: la falta de una base sólida de exportaciones o inversión productiva que garantice ingresos sostenibles en moneda extranjera.
“No podemos seguir dependiendo únicamente del esfuerzo de nuestra diáspora. Es urgente fortalecer la producción nacional y atraer inversión real que genere divisas de forma estructural”, enfatizó el titular del CHE.
Mientras tanto, las remesas se mantienen como el principal sostén del equilibrio cambiario, un fenómeno que demuestra tanto la resiliencia del pueblo hondureño en el extranjero, como la necesidad de reformas profundas para fortalecer la economía local. Redacción Laura V.V.