Tegucigalpa, Honduras.- El exasesor presidencial, Marvin Ponce, ha sido convocado por el Ministerio Público para brindar detalles sobre sus recientes declaraciones explosivas durante una entrevista televisiva. En dicha entrevista, Ponce insinuó la existencia de prácticas corruptas entre exfuncionarios de los últimos gobiernos nacionalistas, quienes supuestamente recibían sobornos a cambio de otorgar contratos a empresas mercantiles. Estas afirmaciones han desatado un revuelo en la esfera política nacional, generando interrogantes sobre la integridad de la administración pública.
Durante su comparecencia ante el Ministerio Público, Marvin Ponce se mantuvo firme en sus declaraciones, aunque enfatizó la carencia de pruebas sólidas que respalden sus afirmaciones. Según Ponce, sus palabras se basan en rumores y conversaciones que presuntamente tuvo acceso mientras ocupaba su cargo en Casa Presidencial. Sin embargo, reconoció la falta de evidencia concreta para respaldar sus afirmaciones.
«Lo que yo he dicho son rumores de información que yo tuve en Casa Presidencial, de ministros que me reunía con ellos que decían una cosa, en consejo de ministros decían otra cosa; en pasillos, en pláticas y reuniones que yo preguntaba porque miraba cosas raras, pero aquí todo lleva billete», expresó Ponce durante su comparecencia.
Asimismo, el exasesor presidencial mencionó que estas revelaciones se basan en información fragmentaria y no en pruebas fehacientes de corrupción. Ponce admitió no contar con evidencia contundente que respalde sus afirmaciones sobre supuestos sobornos entre la familia Larach y el Presidente, subrayando que se trata de especulaciones basadas en comentarios y observaciones personales.
Las declaraciones de Marvin Ponce han dejado al descubierto un panorama de sospechas y especulaciones en torno a la integridad de la administración pública. Si bien sus afirmaciones han generado un intenso debate en la esfera política, la falta de pruebas concretas plantea interrogantes sobre la veracidad de sus acusaciones. El desafío ahora reside en esclarecer los rumores y asegurar la transparencia en las instituciones gubernamentales, garantizando la rendición de cuentas y la justicia en casos de corrupción. Redacción HonduPrensa.Com