Ramala- El ministro palestino de Exteriores, Riad al Maliki, lamentó hoy que la cuestión palestina esté fuera de las prioridades de la comunidad internacional y confesó sentirse «decepcionado» con la actual administración estadounidense de Joe Biden, a la que solo le preocupa «Rusia, Ucrania y China».
«No somos la prioridad. Todo es Ucrania y Rusia, y luego China, China y China…», se quejó hoy Maliki en una rueda de prensa con medios extranjeros en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Ramala, en Cisjordania ocupada.
El ministro aseguró sentirse «decepcionado» con la postura de Biden, quien durante la campaña y tras jurar el cargo como presidente de EE.UU. hace tres años sí hizo «declaraciones muy claras sobre la solución de los dos Estados, la ocupación y las políticas procolonos».
«Pero no ha revertido ninguna de las medidas de (el expresidente Donald) Trump: reconocer Jerusalén como la capital eterna e indivisible de Israel, trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén; cerrar el consulado para palestinos en Jerusalén o cerrar la oficina de representación diplomática palestina de Washington», lamentó.
Según Maliki, el actual liderazgo palestino ahora afronta «el reto» de reconducir la atención de EE.UU. a Oriente Medio, «aunque solo sea el 5 % de esa atención», para resucitar la causa palestina entre la comunidad internacional, pero admitió que es complicado teniendo en cuenta que Biden ni siquiera ha designado un enviado especial para el proceso de paz por primera vez en años.
«Ahora mismo ni hay proceso, ni hay paz», aseguró el ministro, que ve pocas perspectivas de que eso pueda cambiar, mientras en Israel siga instalado el gobierno más derechista de su historia, encabezado por Benjamín Netanyahu.
Aunque admitió que la realidad sobre el terreno está cada vez más lejos de la posibilidad de los dos Estados, Maliki aseguró que la ANP «aún cree y defiende esa solución» y deseó que todavía suscite «el amplio consenso» que logró hace años.
«Un Estado Palestino bajo las fronteras del 67 y con Jerusalén Este como capital», incidió el ministro, quien acusó a la comunidad internacional de «doble moral», ya que mientras sí reaccionó con sanciones y resoluciones desde el primer día a la guerra de Ucrania; contempla en «total silencio» la agresión israelí en los territorios palestinos.
«Israel comete crímenes cada día, los colonos hacen atrocidades cada día, y no vemos ninguna reacción. Ese es el problema. 75 años han pasado desde la Nakba, 55 desde la ocupación israelí y cada día palestinos son asesinados, cada día se avanza en la construcción de asentamientos y cada día nuestra tierra es confiscada», denunció.
El ministro también celebró la disposición de un «actor global» como China de mediar en el proceso de paz entre israelíes y palestinos. «Ahora no hay proceso, ni hay paz. Si esto cambia en el futuro, ojala -aunque con el actual gobierno israelí es imposible- y se reabre el proceso de paz, ¿por qué no incluir a China?», indicó.
Sobre la posibilidad de que Israel y Arabia Saudí normalicen relaciones diplomáticas, un empeño tanto de Biden como de Netanyahu, Maliki lo atribuyó a un intento de EE.UU. de contrarrestar la influencia de China en Oriente Medio.
«Los saudíes han puesto condiciones. Una es acabar con la ocupación y la materialización de un Estado Palestino. Espero que mantengan esa posición y que no haya presión o intimidación por parte de la administración Biden o cualquier otro poder para cambiar eso», aseveró.
«Nos vamos a coordinar con los saudíes para ver cómo podemos ayudar a fortalecer esa posición», señaló Maliki, aunque aclaró que esas conversaciones aún no se han producido.
Con información de EFE