Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – La candidata presidencial Rixi Moncada detonó un nuevo capítulo en la tensión preelectoral al acusar a la congresista estadounidense María Elvira Salazar de intervenir de forma directa en el actual proceso electoral hondureño. Las declaraciones surgen tras una intensa audiencia en el Congreso de Estados Unidos, donde se discutieron supuestos riesgos de quiebre democrático en Honduras, encendiendo alertas internacionales y provocando reacciones inmediatas en la clase política nacional.
Moncada aseguró que las intervenciones públicas de Salazar constituyen una acción de presión externa nunca antes vista contra la soberanía hondureña. A su criterio, la congresista republicana pretende influir en la opinión pública del país y condicionar el escenario previo a las elecciones. “Honduras es un país soberano, con instituciones capaces de procesar sus conflictos internos sin tutelas ni amenazas”, afirmó con un tono firme que rápidamente se viralizó en redes sociales.
La aspirante presidencial enfatizó que resulta contradictorio que Estados Unidos exija respeto a sus procesos internos mientras algunos de sus representantes adoptan posturas que, según ella, cruzan límites diplomáticos. Moncada recordó episodios recientes en la política estadounidense para subrayar su punto. “Así como Honduras no interviene cuando en Estados Unidos se denuncian irregularidades electorales, esperamos el mismo trato. No vamos a ir al centro de Washington cuando Donald Trump denunció fraude. Cada nación debe resolver sus propios desafíos,” subrayó.
La candidata insistió en que el país exige respeto a su Constitución, a la independencia de sus instituciones, y a la legitimidad del proceso electoral que se celebrará en pocos días. Moncada recalcó que este tipo de discursos externos puede generar incertidumbre y afectar la confianza del electorado, en un momento donde la ciudadanía demanda transparencia, claridad y estabilidad.
Para la presidenciable de Libre, las declaraciones de Salazar no solo son improcedentes, sino que representan un intento de condicionar la narrativa internacional sobre Honduras. “El pueblo hondureño tiene derecho a decidir sin presiones. No permitiremos que voces externas quieran dirigir el rumbo de esta elección. Condenamos su conducta injerencista. No hay nada más que decir”, concluyó.
Su posicionamiento ha generado un fuerte eco mediático, encendiendo el debate sobre el papel de actores internacionales en el proceso electoral y alimentando discusiones en redes sociales, donde el tema se ha convertido en uno de los más comentados del día. Redacción Allan Cerrato.