Tegucigalpa, Honduras.- El Partido Liberal de Honduras enfrenta un nuevo episodio de fricción interna mientras se intenta consolidar una candidatura unificada de cara a las elecciones generales de 2025. El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Yani Rosenthal, expresó su preocupación por la actitud del círculo cercano al precandidato Salvador Nasralla, a quienes acusa de bloquear la inclusión de otros sectores políticos dentro de la estructura liberal.
Según Rosenthal, quienes rodean a Nasralla no muestran disposición para ceder espacios a representantes de otros movimientos liberales.
“La argolla que rodea a Salvador Nasralla no parece dispuesta a abrir espacios. El candidato es más inteligente que ellos, y se va a dar cuenta de esto. Pero también es conveniente advertir a quienes forman ese grupo que incorporen a sus contrapartes de los otros movimientos”, declaró el líder liberal.
Estas declaraciones, aunque dirigidas con tono diplomático, evidencian una creciente tensión entre los sectores que buscan construir una coalición sólida. Rosenthal enfatizó que la inclusión de diversas corrientes políticas es esencial para evitar divisiones que puedan debilitar las aspiraciones del partido.
Por su parte, Salvador Nasralla negó tajantemente cualquier intención de marginar a otros líderes dentro del liberalismo. Afirmó que ya ha establecido canales de diálogo con diversos precandidatos y que las personas capaces, sin importar su procedencia política dentro del Partido Liberal, serán tomadas en cuenta en sus estructuras.
“El que tiene un mayor caudal político y más gente dentro del Partido Liberal es Jorge, refiriéndose a Jorge Cálix. Tuvimos una reunión en la que hemos llegado a acuerdos, y las personas capaces que están en su grupo serán consideradas en nuestras comisiones de trabajo desde ahora. Yo no voy a marginar absolutamente a nadie”, afirmó Nasralla.
El cruce de declaraciones entre ambas figuras políticas deja al descubierto la fragilidad de la unidad partidaria y los desafíos que enfrenta el liberalismo hondureño para ofrecer una opción coherente y estructurada ante la ciudadanía. La influencia de los círculos cercanos a los precandidatos, sumada a las disputas por cuotas de poder, podría entorpecer el avance hacia un pacto de unidad con viabilidad electoral.
Analistas políticos consideran que la reconciliación interna dependerá de la madurez de sus líderes y de la capacidad de anteponer los intereses colectivos sobre los personales. Para lograr una verdadera alianza, el liderazgo de Nasralla deberá demostrar su disposición a ceder espacios estratégicos, mientras que figuras como Rosenthal y Cálix deberán apostar por el consenso como mecanismo de construcción partidaria.
Con un escenario político nacional cada vez más polarizado y un electorado demandante de propuestas claras y ejecutables, el Partido Liberal tiene ante sí la responsabilidad de reestructurarse y presentarse como una fuerza sólida. La falta de cohesión interna podría traducirse en desventaja electoral y en la pérdida de confianza por parte de la ciudadanía.
Mientras tanto, las bases del partido y los votantes indecisos observan con atención este proceso de negociación, esperando que se imponga el diálogo sobre la confrontación. La historia reciente ha demostrado que la división política solo beneficia a los adversarios, y el momento actual exige decisiones firmes, inclusivas y orientadas a un verdadero proyecto de nación. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com