El Gobierno de Sudáfrica reivindicó este jueves su soberanía después de que el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, anunciara que no asistirá a la reunión de ministros de Exteriores del G20 que se celebrará este mes en Johannesburgo porque ese país está «haciendo cosas muy malas».
«No asistiré a la cumbre del G20 en Johannesburgo. Sudáfrica está haciendo cosas muy malas. Expropiando propiedad privada. Utilizando el G20 para promover la ‘solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad (DEI)'», afirmó Rubio en la red social X sobre la reunión, prevista del 20 al 21 de febrero en la ciudad sudafricana.
«En otras palabras: la DEI y el cambio climático. Mi trabajo es promover los intereses nacionales de Estados Unidos, no malgastar el dinero de los contribuyentes ni mimar el antiamericanismo», sentenció el secretario de Estado.
En la misma red social, el ministro sudafricano de Relaciones Internacionales, Ronald Lamola, replicó este jueves que Sudáfrica es «un país soberano y democrático comprometido con la dignidad humana, la igualdad y los derechos, que defiende el no racismo y el no sexismo».
«No existe la desposesión arbitraria de tierras o propiedad privada. Esta ley es similar a las leyes de dominio eminente», aclaró Lamola sobre una ley que aprobó el pasado 23 de enero el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, para facilitar al Estado la expropiación de tierras por interés público.
«La filosofía solidaria/Ubuntu promueve la resolución colectiva de problemas. Nuestra presidencia del G20 no se limita sólo al cambio climático, sino también al tratamiento equitativo para las naciones del Sur Global, garantizando un sistema global igualitario para todos», explicó el jefe de la diplomacia sudafricana.
«Seguimos comprometidos a colaborar con el Gobierno de los EE.UU.», concluyó Lamola.
Ramaphosa ya aseguró este lunes que Sudáfrica es una democracia constitucional «profundamente arraigada en el Estado de derecho, la justicia y la igualdad», después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, acusara a este país de confiscar tierras y de practicar «una violación masiva de los derechos humanos».
El pasado domingo, Trump escribió en su propia red Truth Social que Sudáfrica estaba «confiscando tierras y tratando muy mal a ciertas clases de personas», algo que «la izquierda radical no quiere ni que se mencione».
El mandatario norteamericano advirtió de que Estados Unidos «no lo tolerará» y adelantó que su Administración cortará la financiación que recibe Sudáfrica hasta que «se haya concluido una investigación completa de la situación».
Ramaphosa recogió en diciembre pasado el testigo de la presidencia rotatoria del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) con la mira puesta en la crisis climática y en las perspectivas de crecimiento económico mundial.
Tras la presidencia sudafricana, Estados Unidos tomará el relevo al frente del G20.
Con información de EFE.