Tegucigalpa, Honduras.- El ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez Velásquez, anunció que la Secretaría de Seguridad solicitará una nueva extensión del estado de excepción, medida vigente desde 2022. Esta extensión busca seguir reduciendo los índices de criminalidad y garantizar la seguridad de la ciudadanía en un contexto donde la violencia sigue siendo una preocupación latente.

Sánchez Velásquez destacó que el estado de excepción ha sido una herramienta fundamental para reducir la violencia en el país, asegurando que «es la única herramienta que el Estado ha dado a sus instituciones para brindarle paz y seguridad«. El funcionario reiteró que, a medida que se acerque el vencimiento de la medida actual, el gobierno solicitará una nueva extensión, ya que, según su perspectiva, ha sido eficaz en los resultados obtenidos.

Desde su implementación en 2022, el estado de excepción ha permitido una reducción significativa de la violencia en el país. De hecho, en 2024, se registró una de las cifras más bajas de homicidios en los últimos 20 años. Según la Secretaría de Seguridad, esta reducción ha facilitado la captura de delincuentes en diversas regiones del país. Sánchez Velásquez destacó que estos avances contribuyen al mejoramiento de la seguridad de los hondureños.

El ministro también informó que, para 2025, se planea implementar nuevas estrategias para combatir la delincuencia en el país. Estas estrategias complementarán las medidas ya establecidas por el estado de excepción, buscando reforzar el control del crimen en Honduras.

En cuanto a la medición de la violencia, el ministro señaló que, si bien existen estándares internacionales basados en índices de homicidios, ahora también se toma en cuenta la percepción de seguridad. En este sentido, el índice de homicidios en 2024 disminuyó considerablemente, lo que ha sido un indicativo positivo en los esfuerzos del gobierno por reducir los niveles de violencia.

A nivel global, la violencia se mide principalmente por la tasa de homicidios, y Honduras ha experimentado una baja significativa en estos índices. No obstante, Sánchez Velásquez reconoció que la criminalidad sigue siendo un desafío importante, por lo que las autoridades continuarán trabajando para mejorar la situación.

El estado de excepción ha sido uno de los pilares de la estrategia de seguridad del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, quien ha priorizado la lucha contra el crimen organizado. Con la posible extensión de esta medida, el gobierno hondureño busca continuar con la tendencia a la baja en los índices de violencia y brindar mayor seguridad a la población.

En conclusión, la solicitud de una nueva extensión del estado de excepción refleja el compromiso del gobierno hondureño de seguir combatiendo la criminalidad y mejorando la seguridad en el país. Con la reducción de homicidios y la implementación de nuevas medidas, las autoridades buscan mantener el progreso alcanzado en la lucha contra la violencia en Honduras. Redacción Martha C.C.

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