Tegucigalpa, Honduras.-  La Secretaría de Salud ha emitido una alerta Epidemiológica de Leptospirosis a nivel nacional que tiene vigencia de un mes a partir del 6 de noviembre. Debido a un incremento de casos de Leptospirosis a nivel nacional.
Hasta la semana epidemiológica No. 44 del 2023 se han atendido en los diferentes establecimientos de la Secretaría de Salud un total de 353 pacientes sospechosos de Leptospirosis confirmándose por laboratorio 26 casos, distribuidos así: Metropolitana del MDC 2, Metropolitana S.P.S. 3, Atlántida 1, Copán 2, Cortés 5, El Paraíso 3, Francisco Morazán 3, Gracias a Dios 1, Lempira 1, Santa Bárbara 2 y Yoro 3. La mayoría son de los municipios del departamento de Cortés sumado a la región sanitaria de San Pedro Sula. 
Actualmente en el país se presentan las condiciones ambientales propicias, que incrementan el riesgo de transmisión.  Leptospirosis es una enfermedad endémica en nuestro país tanto en población humana como animal, presentándose en forma de ocurrencia de casos aislados y en brotes estacionales.
A través de los años las Regiones Sanitarias que han notificado más casos son: Choluteca, Metropolitana del MDC, Metropolitana de San Pedro Sula, Cortés, Colón, El Paraíso, Olancho, Yoro. 

¿Qué es la leptospirosis y cuales son sus síntomas?

La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de potencial epidémico, principalmente después de lluvias fuertes, causada por una bacteria llamada leptospira. La leptospirosis se contagia principalmente a través de la orina de animales infectados y en general, no se contagia de persona a persona. La leptospirosis es, principalmente, una enfermedad laboral que afecta a granjeros, veterinarios, trabajadores de servicios de aguas residuales y otras personas cuya ocupación consista en el contacto con animales, especialmente ratas.
Los síntomas de la leptospirosis son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, vómitos, ictericia, anemia y a veces erupción.
En Honduras, el primer reporte de esta enfermedad en animales, se remonta al año 1964 en un lote de cerdos importados de Estados Unidos. En humanos, los primeros casos sospechosos se presentaron en octubre de 1995 en la comunidad de Albarrada, El Corpus, Departamento de Choluteca.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!