Tegucigalpa, Honduras.- La capital de Honduras, conocida por su rica historia y vibrante cultura, se enfrenta a un problema creciente: la basura. Bajo la administración del Alcalde Jorge Alejandro Aldana Bardales, la ineficiencia en la gestión de residuos ha llevado a que los capitalinos vivan entre montañas de desechos.
La basura inunda los mercados, ríos, quebradas, cunetas y calles peatonales del centro de Tegucigalpa, convirtiendo a la ciudad en un escenario de desolación y descontento. Los residentes, cansados de la situación, claman por un cambio en la Alcaldía Capitalina ante la evidente incapacidad del edil.
Esta crisis de residuos ha llevado a muchos a considerar a Tegucigalpa como la ciudad más sucia de Honduras. La gestión ineficaz de la basura no solo afecta la imagen de la ciudad, sino también la calidad de vida de sus habitantes, quienes esperan con ansias una solución definitiva a este problema apremiante.
La falta de medidas efectivas para la recolección y disposición de residuos ha convertido a la capital en un foco de contaminación, donde la basura se acumula día tras día. Los ciudadanos exigen que la Alcaldía Capitalina tome acciones inmediatas para revertir esta situación, y restablecer la limpieza y el orden en las calles de Tegucigalpa.
Con la basura en los mercados, en los ríos, en las quebradas, en las cunetas y en las calles peatonales, la capital de Honduras lucha por mantener su dignidad y sanidad. La ineficiencia administrativa de Jorge Alejandro Aldana Bardales ha sido un factor clave en esta crisis, y los capitalinos no tardarán en manifestar su deseo de un cambio radical en el liderazgo de la ciudad.
La ciudad más sucia de Honduras necesita urgentemente una gestión eficaz que devuelva la limpieza y el orgullo a sus calles. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com 
