Tegucigalpa, Honduras.- El tráfico vehicular en la capital hondureña ha alcanzado niveles críticos este viernes, generando frustración, retrasos y caos entre miles de ciudadanos que intentan llegar a sus destinos. Las causas: bloqueos por protestas, obras inconclusas y pasos a desnivel en construcción que han convertido las principales arterias de Tegucigalpa y Comayagüela en verdaderos embudos sin salida.

Desde tempranas horas de la mañana, múltiples sectores presentan congestionamiento extremo, con filas interminables de vehículos atrapados, especialmente en puntos como el Anillo Periférico, salida a Olancho, bulevar Suyapa y zonas de acceso al oriente del país. Conductores entrevistados por medios locales expresaron su indignación: “Salimos con anticipación, pero llevamos horas atrapados. Ya es imposible llegar a tiempo a nuestros trabajos o centros de estudio”, lamentó un usuario varado cerca de la Villa Vieja.

La situación se agrava debido a calles cerradas por reparaciones, mientras que en sectores como la salida a Olancho, los trabajos de infraestructura están paralizados desde hace semanas, sin explicación clara de parte de las autoridades. En otros puntos, como la salida al oriente, el avance es tan lento que los usuarios reportan hasta tres horas de espera para recorrer tramos cortos.

En respuesta al colapso, conductores de buses de Villa Vieja protestaron esta mañana, denunciando que las condiciones viales no solo entorpecen su labor, sino que ponen en riesgo su economía y seguridad. “No hay estrategia, no hay respuestas. La ciudad está colapsada y las autoridades solo reaccionan con excusas”, reclamaron algunos transportistas desde el bulevar Fuerzas Armadas.

Hasta el momento, no se ha emitido un plan de contingencia oficial por parte de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) ni de la Alcaldía Municipal, lo que profundiza el malestar ciudadano ante un problema que ya es cotidiano, crónico y sin señales de solución. Redacción Martha C.C.

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