Puerto Cortés enfrenta críticas por atrasos prolongados en las operaciones portuarias, generando pérdidas significativas para los transportistas de carga pesada en Honduras. Edgardo Menéndez, líder del gremio, expresó su preocupación por los tiempos de espera en el ingreso y salida de contenedores.
La situación, según Menéndez, se ha convertido en un obstáculo grave para el sector transporte. A pesar de las mejoras en la carga y descarga de barcos, los procesos internos continúan siendo extremadamente lentos. “Un camión pierde entre 5 y 6 horas, a veces más, para sacar un contenedor. Durante ese tiempo, el conductor debe permanecer inmóvil, prácticamente atrapado”, señaló con indignación.
Los transportistas exigen medidas inmediatas para investigar las causas de estas demoras y proponen mejoras en la gestión portuaria. Menéndez advirtió que el impacto de estas fallas operativas no solo afecta al gremio, sino también al comercio nacional e internacional que depende de Puerto Cortés como eje principal de exportación e importación.
Las demoras también generan pérdidas económicas directas, tanto por la ineficiencia en la logística como por los costos adicionales que representan los tiempos muertos. El gremio de transportistas advierte sobre un posible colapso si no se actúa con urgencia, instando a las autoridades a priorizar la modernización de procesos dentro del puerto.
El dirigente enfatizó la importancia de una intervención oportuna: “Esto no es solo un problema para los camioneros, es un desafío para la economía del país. Puerto Cortés debe estar a la altura de las demandas del comercio global”.
El llamado de atención de los transportistas refleja la necesidad de optimizar los servicios en Puerto Cortés, asegurando que su desempeño responda a las necesidades del comercio y del transporte, pilares fundamentales del desarrollo económico en Honduras. Redacción Ruth Corrales R.