El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó que ha encontrado disposición en las autoridades mexicanas para superar la polémica con España, después de que oficialmente ningún representante español acudiese a la toma de posesión de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum.
Borrell asistió esta semana a México y en representación de la Unión Europea a la toma de posesión de la mandataria mexicana.
A la misma no acudió ningún representante español de forma oficial, después de que no se invitara al rey Felipe VI y de que tanto la presidenta entrante como el hasta ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador, volviesen a exigir disculpas a España por la conquista.
Al plantearle si cree que debería haber esas disculpas, recordó Borrell que él era ministro español de Exteriores cuando López Obrador mandó una carta a Felipe VI reclamándolas, y subrayó que, si hay algún responsable de que no se contestara es él, no el rey de España.
Explicó que el rey no es políticamente responsable de la política exterior española, sino que le corresponde al Gobierno, y recalcó que la decisión de no responder a la carta de López Obrador se tomó “con la mejor intención de evitar polémicas inútiles y una escalada en la confrontación dialéctica con un país hermano”.
Un país con el que, dijo Josep Borrell, unen lazos familiares, culturales y de todo tipo.
Ese es el mensaje que transmitió a sus interlocutores mexicanos con los que se reunió durante su viaje a México, y en los que encontró “absoluta disposición a superar el problema, reforzar nuestros lazos y trabajar juntos por un futuro común”.
Josep Borrell asiste hoy al foro español de reflexión política La Toja – Vínculo Atlántico, que lo ha premiado por su trayectoria.
Con información de EFE