Tegucigalpa, Honduras.- Los docentes de Honduras continúan este martes con el paro de labores en protesta por el retraso en el pago de salarios, lo que afecta a numerosos centros educativos a nivel nacional. Entre los establecimientos más afectados se encuentra el Instituto Central Vicente Cáceres, que permanece tomado por los maestros en demanda del cumplimiento de sus derechos laborales y el pago de sus remuneraciones atrasadas.

Los educadores de otros centros como el Instituto Jesús Milla Selva y la Escuela John F. Kennedy, en la capital, también han expresado su malestar públicamente a través de medios de comunicación, exigiendo soluciones a la situación que afecta directamente sus ingresos y bienestar.

Los maestros insisten en que el atraso en los pagos supera los 20 días, lo que ha causado una situación de calamidad doméstica para muchos, pues no cuentan con los recursos necesarios ni siquiera para transportarse a sus lugares de trabajo. Según COPEMH (Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras), la Secretaría de Educación sigue sin cumplir con sus obligaciones salariales, lo que ha provocado que los docentes se mantengan firmes en su asamblea nacional y el paro de actividades.

El gremio docente también ha denunciado que la Secretaría de Educación ha presionado a los directores municipales y distritales para que repriman y persigan a aquellos maestros que exigen sus pagos atrasados. Los maestros han enviado un mensaje claro: «Solicitamos que los directores departamentales no se presten a las estrategias del ministro Daniel Sponda para hostigar al magisterio», expresaron en un comunicado público.

A raíz de esta situación, los docentes han recomendado a los padres de familia que no envíen a sus hijos a los centros educativos hasta que se resuelva el conflicto, lo que ha generado preocupación en toda la comunidad educativa.

Este paro docente ha provocado una creciente incertidumbre sobre el futuro inmediato del año escolar, ya que miles de estudiantes están viendo interrumpidas sus clases. Mientras tanto, la Secretaría de Educación aún no ha emitido una respuesta contundente que ofrezca una solución a la crisis, lo que agrava aún más la situación.

Finalmente, los docentes subrayan que su lucha no solo tiene como objetivo el pago de salarios atrasados, sino también el respeto a sus derechos laborales y la mejora de las condiciones en el sistema educativo hondureño, el cual aseguran necesita reformas urgentes para garantizar una educación de calidad. Redacción Martha C.C.

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