Tegucigalpa, Honduras.- En la homilía dominical, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez hizo un contundente llamado a la reflexión, instando a la feligresía a aprovechar el periodo de silencio electoral para pensar detenidamente en a quién otorgarán su voto en las próximas elecciones. Durante su sermón, destacó la importancia de analizar profundamente las opciones políticas, orar por el país y pedir por la salud del Papa Francisco.

“Este es un tiempo crucial para meditar sobre las elecciones internas. Las propagandas electorales pueden ser solo una fachada, llenas de fotografías vacías que no reflejan la realidad política del país. Es hora de dedicar un momento de oración y reflexión para que Dios guíe nuestra decisión electoral”, expresó el Cardenal Rodríguez.

El religioso criticó el excesivo enfoque en las campañas visuales y exhortó a la población hondureña a reflexionar sobre el verdadero significado del voto. “No se trata solo de convencer a otros para que voten a favor de un candidato, sino de abrir nuestros corazones al Espíritu Santo para que nos guíe en este proceso electoral”, afirmó el líder religioso.

Rodríguez también hizo un llamado directo a los candidatos políticos, sugiriendo que este periodo de silencio electoral debería servir como una oportunidad para la reflexión profunda y la oración. «Es fundamental recordar que Dios no debe estar ausente del egoísmo político. Es esencial abrir el corazón a Cristo y al Evangelio para que el Espíritu Santo nos guíe en esta votación», subrayó.

En su mensaje, el Cardenal enfatizó que la política no debe ser ciega, refiriéndose a la advertencia de Jesús: «No puede un ciego guiar a otro ciego». También hizo un llamado a los votantes para que busquen sanación espiritual y elijan a los mejores hombres y mujeres que se enfrentarán en las elecciones generales programadas para noviembre próximo.

Finalmente, en un tono de solidaridad y unidad, el Cardenal instó a todos los hondureños a mantener sus oraciones por la salud del Papa Francisco, quien sigue enfrentando desafíos de salud. «Sigamos orando por él, para que Dios le dé fortaleza en estos tiempos difíciles», concluyó el Cardenal. Redacción Ruth Corrales

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!