Tegucigalpa, Honduras.- Aún estoy con dolor de cabeza y un poco nervioso, pero dando gracias a Dios por estar vivo, dijo el diputado del Partido Nacional (PN), Antonio Rivera Callejas, quien fue agredido por colectivos de Libre la noche del martes en el Congreso Nacional.
Seguidamente, relató que al encontrarse con algunos compañeros de su bancada la gente empezó a insultarles, mientras ellos pedían a los guardias que abrieran los portones, pero no les atendieron dicha petición, al final un hombre con una botella en la mano que no pudo identificar le propino un gran golpe en la cabeza, y de inmediato empezó a sangrar.
“Esto fue un acto terrorista, ya cuando vi la sangre me puse nervioso y pedía que abrieran los portones porque los cuatro estaban con llave”, no se sabe quién dio la orden de cerrar los portones, anotó.
Fue hasta después de que un compañero empezó a darle fuerte con un martillo al portón para poderlo sacar, porque estaba sangrando mucho que apareció alguien con una llave, relató.
El diputado prosiguió narrando que posteriormente, se trasladó a un centro hospitalario donde le dieron atención médica y tuvieron que hacerle al menos siete puntos en la herida además de exámenes y medicamentos.
No obstante, reconoció que hay tanta polarización que es difícil, avanzar en un diálogo, pero es preciso encaminarse en esa ruta, porque no se puede continuar con tanto odio entre hondureños.