Tegucigalpa, Honduras .- En un claro mensaje de esperanza y unidad, la Iglesia Católica, a través del Secretario Ejecutivo de la Familia de la Iglesia Católica de Suyapa (FECS), el padre José Antonio Chavarría, advirtió sobre la creciente tensión política en el país. Según el sacerdote, la incertidumbre y los conflictos originados por los políticos están afectando profundamente la paz social en Honduras.

El padre Chavarría, quien también es párroco de la iglesia Cristo de las Mercedes en Santa Lucía, Francisco Morazán, expresó su preocupación por el clima de polarización política que se vive en el país. “Honduras atraviesa una gran incertidumbre y mucha tensión, ocasionada por los políticos”, señaló durante su intervención.

En medio de esta situación, hizo un llamado urgente a la oración, destacando el poder que tiene la fe para sanar y fortalecer a la nación. “La oración tiene poder. Pedimos orar por Honduras para que, como pueblo, podamos superar las divisiones y buscar el bienestar común”, manifestó.

A pesar de las tensiones, el sacerdote se mostró optimista, confiando en el deseo de la mayoría de los hondureños por ver a su país prosperar. “Enviamos un mensaje de esperanza porque confiamos en los ciudadanos, confiamos en que la mayor parte de los hondureños desean el bien para Honduras”, agregó.

El padre Chavarría enfatizó que Honduras no pertenece a un pequeño grupo de políticos, sino a todos sus ciudadanos, sin importar sus diferencias. «Honduras no le pertenece a tres grupos de políticos, Honduras es de todos. Caminaremos juntos, aunque tengamos diferentes formas de pensar», subrayó.

Con un mensaje directo al pueblo, invitó a los hondureños a mantenerse serenos y en paz. «No permitamos que nada ni nadie nos quite la paz. Los hondureños somos felices, solidarios y fraternos, y no es justo que pequeños grupos quieran destruir eso», expresó.

Reflejando su visión religiosa, el padre Chavarría recordó que la división es una de las herramientas más poderosas del mal. “La etimología de la palabra división es clara: es el que separa y divide. Honduras no necesita división, ni odio. Necesitamos unidad y amor”, concluyó. Redacción Ruth Corrales.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!